MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, presidió hoy la constitución del primer Consejo Estatal del Pueblo Gitano, órgano colegiado y consultivo que formalizará la participación y colaboración de las organizaciones gitanas en la elaboración y desarrollo de las políticas de bienestar social que afecten a este colectivo.
Tal y como destaca el departamento de Jesús Caldera, la creación de consejo satisface una demanda histórica de las asociaciones representativas del pueblo gitano. Entre otras funciones, este órgano propondrá y asesorará sobre medidas para la promoción integral de la población gitana.
Asimismo, hará seguimiento de los planes de desarrollo gitano, presentará iniciativas y emitirá dictámenes sobre proyectos normativos que les afecten. También promoverá la comunicación e intercambio de opiniones entre la población gitana y la sociedad en general, impulsará estudios y realizará propuestas a la Unión Europea y otras instancias internacionales.
LA POBLACIÓN GITANA EN ESPAÑA.
En España, se calcula que residen entre 650.000 y 700.000 gitanos, lo que representa el 1,6 por ciento de la población. Según datos del Ministerio de Trabajo, el Gobierno destinó más de 6,5 millones de euros a políticas dirigidas al pueblo gitano.
El estudio Población gitana y empleo (Fundación Secretariado Gitano. Madrid, 2006) señala que la tasa de actividad de la población gitana es del 69,3 por ciento, significativamente superior a la del conjunto de la población española (56,7 por ciento). Estableciendo como población de análisis el grupo de 16 a 65 años, la tasa de actividad para los gitanos es de 71,8 por ciento, ligeramente superior todavía a la del conjunto de la población española (70,2).
El 13,8 por ciento de las personas gitanas activas están desempleadas, porcentaje superior al del resto de la población. Sin embargo, en algunos estudios regionales se hablaba en los años 90 de tasas del 30 y del 40 por ciento).
En cuanto a la educación, los datos disponibles apuntan avances en la escolarización en la educación primaria (prácticamente del 100 por cien) y en la reducción del absentismo escolar. Sin embargo, y pese a los avances, el número de los alumnos que completan estudios secundarios sigue siendo escaso.
Por lo que se refiere a la vivienda, la residencia en asentamientos segregados (chabolas, prefabricados o barrios de tipología especial) afecta a entre el 10 y el 12 por ciento de la población gitana según datos de la Fundación Secretariado Gitano de 2002.
Por último, según el estudio sobre salud de la comunidad gitana del Ministerio de Sanidad y Consumo y la Fundación Secretariado Gitano (2005), la esperanza de vida de la población gitana es 8 o 9 años inferior a la del resto de la población, y la mortalidad infantil es 1,4 veces superior a la media nacional.
