El Gobierno valenciano investiga el uso de restos de hortalizas para fertilizar la tierra y reducir la emisión de gas

Actualizado: sábado, 18 agosto 2007 16:18

VALENCIA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno valenciano, a través del Centro de Agricultura Sostenible, está investigando el uso de restos de los cultivos hortícolas como medida para mejorar la fertilidad de la tierra y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, informaron hoy fuentes de la Generalitat en un comunicado.

Así, explicaron que las investigaciones se llevan a cabo en dos parcelas ubicadas en el Centro Experimental de la Fundación Ruralcaja de Paiporta (Valencia), con la colaboración del personal técnico de esta entidad. Cada una de las zonas de cultivo está subdividida en cuatro espacios en los que se cultivan mediante técnicas ecológicas e integradas un total de ocho especies hortícolas, que son el hinojo, sandía, patata, alcachofa, apio, coliflor, pimiento y maíz dulce.

Los resultados obtenidos hasta el momento sobre un total de 40 cosechas de estas especies, "constatan en general un incremento del rendimiento productivo en todos los cultivos", apuntaron. Así, destacaron "el excelente rendimiento" del hinojo gracias al uso de los restos de patatas, puesto que se ha incrementado en una media del 50 por ciento, así como la mejora productiva de la sandía y la patata.

Las investigaciones se han realizado siguiendo tres modelos de gestión de los restos de cultivos. Una de ellas ha consistido en la recogida de la biomasa residual una vez finalizada la recolección; la segunda se ha efectuado mediante la predescomposición en la superficie del suelo y su incorporación posterior durante las labores preparatorias de la plantación, mientras que la tercera se ha llevado a cabo mediante la incorporación de los restos al suelo inmediatamente después de la recolección.

Con esta iniciativa, se pretende aprovechar la materia orgánica y los elementos fertilizantes de la biomasa residual, y de este modo "lograr una mejora de las condiciones de productividad de la tierra", y una "disminución de las emisiones de dióxido de carbono, gas de efecto invernadero que provoca el calentamiento de la atmósfera", explicaron.

De este modo, el Centro para el Desarrollo de la Agricultura Sostenible "trata de mejorar" los sistemas de cultivo "dirigidos a la implantación de una agricultura más sostenible", que "compatibilice la rentabilidad con las exigencias sociales, que potencie los equilibrios biológicos y el respeto al medio ambiente".

Además, resaltaron que "pretende mejorar" las prácticas de fertilización de los cultivos agrícolas "para optimizar el uso de los fertilizantes, particularmente, los nitrogenados, minimizando la contaminación de los acuíferos y otros riesgos potenciales".