La Guardia Civil desarticula en Oviedo una banda de estafadores en el marco de la 'Operación Pimentón'

Actualizado: martes, 23 mayo 2006 20:51


OVIEDO, 23 May. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Guardia Civil de Oviedo procedieron a detener a V.P.G., de 62 años, J.A.M. de 46, F.R.D, de 56, E.L.P, de 52 y M.M.F. de 41, como presuntos autores de un supuesto delito de estafa, falsedad documental, usurpación y receptación. Todos los detenidos son vecinos de Oviedo, y su banda ha sido desarticulada dentro del marco de la denominada 'Operación Pimentón'.

Los detenidos se dedicaban supuestamente a la estafa, resultando perjudicadas un total de 24 empresas de las provincias de Murcia y Alicante. Los negocios estafados eran de muy diferentes sectores. Se trata de empresas de distribución de jamones, aseguradoras, negocios de trasporte y cámaras frigoríficas, así como entidades bancarias. La Guardia Civil continúa con las investigaciones y no descarta que se produzcan nuevas detenciones. V.P.G ha ingresado ya en prisión, al ser considerado como uno de los máximos responsables de la banda.

Según fuentes de la investigación, el Grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Policía Judicial de la Comandancia de Oviedo tuvo constancia de al actuación de un grupo de personas que se dedicaban a captar a otras mediante engaño y aprovechándose de sus circunstancias ya que se trataba de personas en situación de paro o toxicómanos.

Fueron invitados entonces a participar en una supuesta sociedad mercantil que se dedicaba a la venta y distribución de jamones y embutidos.

Los perjudicados tuvieron que aportar el D.N.I. y darse de alta en la Seguridad Social como autónomos. Además, abrieron cuentas corrientes bancarias, mediante nóminas o declaraciones fiscales falsas que les aportaban los estafadores. Con ese aval esas personas consiguieron que se les expidiesen talonarios de pagarés con cargos a dichas cuentas.

Los estafadores fueron "dando largas" a sus víctimas con excusas como que se estaba a la espera de subvenciones por parte de las entidades bancarias para poder comenzar a comercializar los productos.

Sin embargo, las personas ahora detenidas comenzaron a realizar pedidos a empresas distribuidoras del sector, instaladas fundamentalmente en Murcia y Alicante, de las que obtuvieron el envío de sus productos. Realizaban los pagos con los pagarés de las personas que anteriormente habían "reclutado". Cuando procedían a su cobro, los pagarés carecían de fondos para hacerlos efectivos.