MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las vacaciones de verano son unas de las más esperadas por los niños, pero también uno de los momentos más temidos por los padres. Durante tres meses, los más pequeños estarán todo el día por la casa y hay que hacer lo necesario para que no se aburran. Aquí os presentamos algunas opciones para que el verano de los reyes de la casa sea de lo más entretenido.
1. Talleres y colegios de verano
Suelen estar programados por ayuntamientos, juntas municipales o centro culturales. Tienen lugar entre los meses de julio y agosto, y en ellos se hacen actividades educativas y divertidas, como deportes, juegos o manualidades.
2. Campamentos y colonias
La oferta es muy variada y el tiempo de estancia suele girar en torno a los quince días. Son muy recomendables ya que les ayuda a relacionarse y a convivir con otros niños y fomenta que se vayan valiendo por sí mismos.
También muchas escuelas o gimnasios ofrecen cursos intensivos de natación, tenis o fútbol, entre otras. Suelen ofrecer varias horas de clase al día por lo que es una muy buena opción si tienes que trabajar y no puedes estar en casa.
De esta forma tus hijos aprenderán un nuevo deporte y harán ejercicio a diario además de relacionarse con otros niños.
3. Actividades culturales
Dentro de los museos existen diversas actividades dedicadas especialmente a los niños, como salas de interpretación, guías para familias e incluso talleres. En ellas se busca que los niños desarrollen su parte más creativa de una forma lúdica. En algunos casos son gratuitas ya que pueden durar sólo un día, pero otras veces pueden ser de dos semanas, por lo que aumenta la probabilidad de que sean de pago.
Pero no sólo están los museos, también existe la posibilidad de llevarlos a ver películas infantiles a los cines o incluso obras de teatro.
Realizar turismo por la ciudad puede ser una buena opción para mostrarles los lugares más emblemáticos de su municipio. Una buena idea es acudir incluso a las oficinas turísticas para solicitar información, para que el niño se sienta como si estuviera de vacaciones en un lugar distinto.
4. Disfrutar de la montaña
Si no tenéis la opción de ir a la playa o a la piscina no hay problema. Una buena idea es acercarse a la sierra de vuestra localidad y aprovechar la buena temperatura del verano en plena naturaleza.
Una vez allí podéis elegir entre multitud de actividades que disfrutar en familia: organizar un picnic, observar el cielo lejos de la contaminación lumínica de la ciudad y aprender astronomía, realizar una ruta en bici, bañarse en alguna poza natural, montar a caballo o acampar al aire libre. Las posibilidades que ofrece la montaña son muchas y, además, de las más económicas.
5. Parques acuáticos y temáticos
Para disfrutar de un día en familia existen estos dos modelos de parque, que están situados en numerosas ciudades y disponen de atracciones para todas las edades. Aquí puedes consultarlos: http://www.parquesreunidos.com/
6. Clases particulares
Son necesarias especialmente si han sacado malas notas, pero si no es el caso, también es posible que acudan a clases o que tengan un profesor en casa para que no se olviden de lo aprendido e incluso vayan ampliando temario.
7. Contratar a un monitor de tiempo libre para tu urbanización
Quieres que tus hijos estén entretenidos pero que no tengan que irse demasiado lejos. Si este es tu caso, podrías ponerte de acuerdo con los padres y madres de tu barrio o urbanización y contratar entre todos a un monitor que pase el día con los niños.
De esta forma podrán relacionarse con más niños, hacer actividades nuevas y divertirse con la tranquilidad de estar cuidados por un monitor.
8. Aprender idiomas en el extranjero
Los meses de verano son el momento perfecto para que los niños puedan introducirse en otra cultura y aprender otro idioma.
Existen multitud de programas de intercambio con los que poder viajar a otro país y residir con una familia nativa. Es una de las mejores opciones ya que el niño necesitará practicar el idioma casi todo el día.
Otra opción son la variedad de colegios extranjeros que en verano ofrecen programas intensivos de idiomas. Los niños disponen de residencia en el propio colegio por lo que, además de aprender, podrán convivir con niños de otras nacionalidades o de la suya propia. Además, estos colegios suelen ofrecer actividades extraescolares así como excursiones para que la experiencia del niño sea completa.
9. Realizar un programa de voluntariado
Algunas organizaciones permiten a los niños mayores de 15 años participar en voluntariados. Son una de las mejores opciones para mantener a los niños entretenidos a la vez que aprenden valores y solidaridad.
La variedad de estos también es una ventaja a tener en cuenta: existen programas de voluntariado en el extranjero, programas de ayuda a niños de tu misma ciudad o voluntariados en refugios de animales. Una buena opción para que puedan aprender, divertirse y sentirse útiles en su día a día.
10. Manualidades en casa
A veces no es necesario salir de casa para tener a los niños entretenidos. Si le echáis un poco de imaginación podéis organizar un taller de manualidades en vuestro propio salón o compartir alguna receta fácil de cocina con vuestros hijos.
Pintar, aprender papiroflexia o cocinar galletas son sólo algunos ejemplos que se pueden poner en práctica en la comodidad del hogar.
