Hans Zollner, coordinador de cumbre antipederastia del Vaticano: "Hay que acordar estándares globales pero con margen"

Publicado: lunes, 18 febrero 2019 11:44

ROMA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El sacerdote Hans Zollner, organizador del primer encuentro antipederastia en el Vaticano, en el que participarán los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo, ha adelantado que en la reunión que se celebrará del 21 al 24 de febrero, diseñarán una "acción global y conjunta" con unos "estándares globales" contra los abusos a menores en la Iglesia pero ha precisado que no se puede esperar una "gran declaración de intenciones" válida para todos los obispos del mundo porque cada Iglesia tiene sus circunstancias.

"Para que tenga éxito, se deben acordar estándares globales, pero al mismo tiempo dejar un tanto margen, para que se puedan tener en cuenta las peculiaridades locales, sin que esto comprometa la protección de los menores. Esto suena un poco a la cuadratura del círculo (difícil de alcanzar), lo que no ayuda nada. Pero tenemos que afrontarlo así, aunque esto parezca una excusa para no colocar el listón de los objetivos a alcanzar demasiado alto", ha declarado Zollner en una entrevista con Europa Press.

En este sentido, el sacerdote jesuita ha asegurado que es crucial que se ponga sobre la mesa la discusión sobre similitudes y diferencias de todas las conferencias episcopales pues es el único modo de potenciar "de forma automática la conciencia sobre lo importante e indiscutible que es la protección de los niños".

"Con esto impediremos que al final tengan más importancia las apariencias que la realidad. Por ejemplo, emitiendo una gran declaración de intenciones y anunciando objetivos, que sin embargo apenas pueden ser cumplidos, porque no concuerdan en absoluto con las circunstancias locales o no son comprensibles", ha valorado.

Si bien, ha incidido en la importancia de conformar una "acción global y conjunta" para proteger a los más vulnerables, los niños, pero siempre en consonancia con las particularidades "culturales, políticas, legales y sociológicas" de cada país.

El sacerdote jesuita ha reconocido que de alguna manera hay dos velocidades en cuanto al manejo de los casos de abusos sexuales dependiendo de la diócesis en la que ocurran. "Las diferencias en términos globales son inmensas", ha asumido.

Para ejemplificar estos contrastes ha puesto de manifiesto sus visitas a diócesis de Europa, Australia, Papua Nueva Guinea y Malasia. "Las situaciones en estos diferentes lugares son incomparables. En Australia, la Iglesia católica ha tenido que enfrentarse públicamente a casos y acusaciones de abusos desde mediados de los años noventa. Se han atravesado tres grandes olas de excitación e indignación desde entonces", ha recordado.

Como consecuencia de todo ello, ha precisado que se llevaron a cabo "todos los trabajos de intervenciones y prevención imaginables". "El tema está tan presente, que en realidad ningún miembro de la Iglesia puede realizar una oración sin hacer referencia a ello", ha indicado.

En cambio, Zollner ha apuntado que la situación en la ciudad vecina de Papua Nueva Guinea es totalmente diferente a la de Australia. "La discusión sobre el tema abuso es allí prácticamente desconocida por la sociedad, por el contrario, el abuso es tabú, no se habla sobre ello públicamente. Y eso que es un país, en el que los castigos se consideran como una medida habitual, por ejemplo, para un padre que abusa de sus hijos, se considera desde el punto de vista de los adultos como haber cometido un error grave", ha considerado.

Por otro lado, sobre Malasia, ha apuntado que es un buen modelo de comportamiento frente a la lacra de los abusos sexuales. "En pocos países de los que conozco se actúa como allí, donde cada ciudadano tiene la obligación de avisar de cada caso de abuso, incluso si es una simple sospecha, a la policía o a las autoridades sociales. Esto también tiene consecuencias para la Iglesia. Los obispos allí no ordenan ninguna investigación eclesiástica propia, sino que reciben los resultados de las investigaciones policiales y lo reportan a Roma", ha explicado.

En cualquier caso, ha valorado que las leyes por sí solas son insuficientes. "Pueden establecerse tantas leyes como uno quiera sobre lo que sea, pero lo realmente importante es cambiar las actitudes para expresar lo que se formaliza en las leyes", ha señalado.

En este sentido, ha comentado que no debe dejarse a un lado el hecho de que la implementación y el cumplimiento de las leyes "requiere de estructuras y procesos definidos, establecimiento de responsabilidades, así como la determinación de la capacidad respecto al apoyo y al control".

"El llamamiento al cumplimiento de las leyes suena bien, pero siendo sincero, me molesta un poco, cuando se hace a veces muy poco por ello y se pasan por alto o se ignoran conscientemente los puntos que acabo de nombrar. Las leyes se instalan rápido, pero respetarlas permanentemente y aplicarlas eficazmente, eso es lo difícil", ha zanjado.

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