TARRAGONA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El incendio que desde ayer por la tarde arde en Vandellòs (Tarragona) ha quemado ya 1.200 hectáreas de pino regenerado, garriga y matojos. El viento impide esta mañana operar a todas las unidades aéreas requeridas, en especial a los helicópteros, según informaron los Bomberos de la Generalitat.
En las últimas horas, unas 91 dotaciones terrestres han trabajado en la extinción del incendio, que ha ido perdiendo intensidad a lo largo de la noche. Siguen ardiendo algunos focos, pero se prevé que en las próximas horas se pueda llegar a estabilizar el incendio del todo.
Los helicópteros que se habían desplazado desde el aeropuerto de Sabadell --un bombardero y dos de control-- no han podido intervenir en la extinción, igual que el avión anfibio de Castellón, a causa del viento.
En cambio, otros dos aviones de vigilancia y ataque procedentes también de Sabadell sí están trabajando, y se sigue esperando la llegada de un hidroavión procedente de Torrejón de Ardoz, en Madrid, que se halla en camino.
El director de Emergencias de la Generalitat, Santi Parès, destacó esta mañana la labor de los 30 voluntarios que ayudaron ayer por la noche a desalojar a las 140 personas que se encontraban en dos camping cercanos y que hoy ya han podido regresar a sus casas.
Parès subrayó también el trabajo "positivo" realizado durante la noche y aseguró que el nivel de actividad del incendio es menor, por lo que se mostró "optimista" respecto a la posibilidad de que el fuego quede hoy estabilizado.