Se incorpora a trabajo la víctima de violencia de género afectada por maltratador en Cabra

Actualizado: lunes, 3 agosto 2015 16:23

CABRA (CÓRDOBA), 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

María Dolores Rosa Álvarez, trabajadora de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Cabra (Córdoba) y que concurrió en el puesto número cinco de la lista de IU a las elecciones municipales, se reincorpora este martes al trabajo tras haberse visto obligada un tiempo a trabajar junto a su maltratador.

Rosa Álvarez se reincorporará después de que le haya dado puesto el Consistorio, gobernado por el PP, del que afirmó que no evitaba que se le acercara su expareja, otro empleado municipal, a pesar de que está condenado por sentencia firme a no acercarse a ella a menos de 250 metros, tras haberla amenazado y vejado.

Según ha informado a Europa Press la propia mujer, este martes se incorpora al trabajo en la Biblioteca Municipal, una vez que el Ayuntamiento le ha dado respuesta a su escrito de incorporación. La empleada ha estado desde enero de baja laboral ante la situación que ha vivido al acercarse el hombre, "incumpliendo el radio" de la orden de alejamiento.

En concreto, Rosa Álvarez ha explicado que ocupará un puesto ligado a Cultura, pero cuyas dependencias de la Delegación están ahora ubicadas en otro edificio, aunque "con el tiempo" confía en que pueda desempeñar su tarea en su anterior ocupación. Mientras, espera que "no se vuelvan a repetir las situaciones" que ha pasado con su maltratador en las dependencias municipales.

Al respecto, la propia afectada recordó que fue en 2012 cuando su maltratador, Jorge Rada Cordón, trabajador de la Delegación de Urbanismo, Obras, Servicios y Medio Ambiente del Ayuntamiento, fue condenado por primera vez, como autor de una falta de vejaciones contra ella, a la pena de prohibición de aproximarse a menos de cien metros.

No obstante, el hombre incumplió esta pues acudió al mismo edificio municipal (Casa de la Cultura) donde ella trabajaba y le envió mensajes a su móvil con insultos y también asegurando que iba a ir a por ella, en este último caso llegando al móvil de la víctima cuando estaba denunciando estos hechos en la Comisaría de la Policía Nacional.

Como resultado de ello, el empleado municipal fue de nuevo condenado, en septiembre de 2014, en este caso admitiendo él mismo los cargos y dando su conformidad a la sentencia, consultada por Europa Press, y que le impuso una pena de nueve meses y un día de prisión por un delito continuado de quebrantamiento de condena, además de una pena de seis meses de prisión y prohibición de acercarse a menos de 250 metros de la víctima, bajo cualquier circunstancia, a lo largo de dos años y seis meses, por un delito de amenazas leves.

ESCRITO AL ALCALDE

Sin embargo y dado que su expareja siguió incumpliendo durante su actividad laboral con la citada prohibición de acercarse, María Dolores Rosa Álvarez remitió en febrero de este año un escrito al alcalde de Cabra, Fernando Priego (PP), informándole de tal situación y de que ello suponía el incumplimiento de una sentencia judicial firme.

En concreto, en dicho escrito, consultado por Europa Press, le pidió al alcalde que se tuviera "por enterado" de la situación, y "se den las órdenes oportunas para hacer cumplir dicha sentencia", ya que tenía "constancia de lo contrario". En caso de no ser así, aseguraba que se reservaba "el derecho a emprender cuantas acciones legales crea oportunas en defensa de mis intereses encaminados a cumplir la sentencia".

La respuesta del Ayuntamiento, firmada por el pasado 27 de abril por el delegado de Urbanismo, Obras y Servicios del Consistorio, Juan Ramón Pérez, a la que ha accedido Europa Press, indica que el Ayuntamiento, desde que tuvo conocimiento de la citada sentencia, la comunicó al encargado del servicio del que depende el condenado, con el fin de "evitar que el trabajador Jorge Rada realice trabajos en solitario, estando siempre acompañado por otro compañero", con orden expresa de "evitar realizar trabajos por parte de Jorge Rada en las dependencias municipales" donde trabaja la víctima".

LAS MEDIDAS

También, según recoge la respuesta del Consistorio, se mantuvo una "conversación con el inspector jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Lucena-Cabra sobre la sentencia y las medidas que debía adoptar este Ayuntamiento" e igualmente "con la Unidad de Violencia de Genero de la Policía Nacional sobre la sentencia y las medidas que debía adoptar este Ayuntamiento y actuar en consecuencia".

Como consecuencia de ello, por el Consistorio, según continúa en su respuesta a María Dolores Rosa Álvarez, se ha dispuesto la "adopción de todas las medidas que se nos aconsejaron desde el Cuerpo Nacional de Policía", incluyendo el "dar instrucciones a la Policía Local para el control de este trabajador durante sus horas de servicio", además de "dar instrucciones precisas de todo lo anterior al encargado del servicio", ofreciéndose, por último a la víctima, para hacerle cualquier aclaración que precisara.

A pesar de ello, el condenado ha llegado a pasar junto a la víctima, según el relato de ésta, durante su horario de trabajo y mientras portaba una pala, mirándola fijamente, lo que, además de suponer el incumplimiento de la condena, ha derivado en que la empleada municipal no se sintiera segura y haya estado de baja laboral hasta este martes, cuando se incorpore de nuevo a la actividad.