BARCELONA 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un preso de Quatre Camins, en la Roca del Vallès (Barcelona), se ha pasado medio año esperando salir de la cárcel, después de que el Consejo de Ministros le concediese en enero de 2006 un indulto que no se ejecutó por un "error de tipo mecanográfico" en la transcripción del informe, según explicó a Europa Press su abogado defensor, Jordi Sandalinas.
La historia de José M.V., de 39 años y nacido en Jaén, comienza hace más de siete años, cuando, después de ejercer como Guardia Civil en el País Vasco, decidió trasladarse a la Costa Brava para dedicarse a negocios inmobiliarios. Una vez allí, aprovechó su situación para fabricar monedas falsas, por lo que en 1999 fue juzgado y condenado por la Audiencia Nacional a ocho años de prisión.
Según el abogado, durante el juicio se llegó a un acuerdo con el Ministerio Fiscal sobre la petición de condena a imponer, un pacto que, finalmente, no fue respetado por la Fiscalía. Por eso, cuando en 2002 la sentencia fue firme y el procesado ingresó en prisión, su defensa inició los trámites para solicitar un indulto parcial de la pena.
Sandalinas formalizó la petición de indulto el 12 de octubre de 2004, pidiendo el amparo del Defensor del Pueblo español, que la elevó al secretario de Estado de Justicia, Luis López Guerra.
Así, el 23 de enero de 2006, el letrado recibió una carta del Ministerio de Justicia, firmada por el propio López Guerra, en la que se explicaba que la solicitud de indulto se había elevado al Consejo de Ministros, "considerándose procedente su concesión".
Una vez conseguido el derecho de gracia, tan sólo cabía esperar su aplicación que, en este caso, correspondía a la Audiencia Nacional por ser el tribunal sentenciador. No obstante, según relató Sandalinas, empezó a pasar el tiempo y la Audiencia Nacional no se pronunciaba al respecto, por lo que el letrado decidió enviar una carta y un fax al Defensor del Pueblo para saber qué ocurría.
MÚGICA LE ASEGURÓ QUE SE LE HABÍA CONCEDIDO EL INDULTO.
Sandalinas recibió una respuesta tranquilizadora a finales del pasado mes de febrero, cuando el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, le aseguró mediante una carta firmada por él mismo que a José M.V. se le había concedido el indulto "sin duda".
Pero el sosiego volvió a convertirse en preocupación cuando, llegado el mes de mayo, la Audiencia Nacional seguía sin pronunciarse respecto a la puesta en libertad del procesado.
Por ello, ese mismo mes, el letrado volvió a ponerse en contacto con el Defensor del Pueblo. En esta ocasión, para su sorpresa, recibió una escueta misiva en la que se le explicaba que a José M.V. no se le había concedido el indulto, "lamentando los perjuicios que este error, ajeno al Defensor del Pueblo, haya podido causar a su representado".
"A día de hoy, cuando veo esta carta, todavía no me creo lo que estoy leyendo", señaló Sandalinas. Ante la noticia que le acababa de dar el Defensor del Pueblo, el letrado se puso en contacto con la Secretaría de Estado de Justicia para pedir explicaciones.
La única respuesta que recibió por su parte fue que "se ha observado un error de tipo mecanográfico en la transcripción del informe". Al parecer, donde debía decir que la solicitud de indulto se había elevado al Consejo de Ministros, "no considerándose procedente su concesión", se habían saltado el 'no' por error.
JOSÉ ESTÁ "MORALMENTE DESTROZADO".
"Mi cliente está moralmente destrozado, esto es una cosa muy seria, estamos hablando de la libertad de una persona", señaló Sandalinas. José M.V., padre de familia y uno de los presos con más méritos dentro de Quatre Camins, había pasado casi medio año esperando la ejecución de un indulto que, en realidad, no le había sido concedido.
"Es un descuido como una casa, esto debe dirimir una serie de responsabilidades", explicó Sandalinas, quien afirmó que pedirá la revisión del expediente de José M.V., que lleva cinco años en prisión y está a nueve meses de obtener la condicional.
Según el letrado, su cliente también ha sufrido "una serie de vulneraciones y despropósitos por parte del centro penitenciario", ya que en todo este tiempo no ha podido disfrutar de un sólo permiso ordinario.
Sandalinas explicó que cada vez que el equipo de observación y tratamiento de Quatre Camins se reúne, emite un informe desfavorable, denegando las solicitudes de permiso de José M.V. por "razones muy híbridas, de poco sentido", como la reincidencia, la peligrosidad --cuando el procesado, según su defensa, nunca ha sido denunciado por coacciones o amenazas--, o el "no buen uso" del permiso penitenciario.
"No hay derecho a que ocurra una cosa así", señaló Sandalinas. El letrado considera que José M.V. "se merece una oportunidad" y, por ello, está estudiando la posibilidad de presentar una demanda de responsabilidad patrimonial por daños y perjuicios contra el Estado, en nombre de su cliente.
"Queremos que el Estado se dé cuenta de su error y, si los daños son cuantificables económicamente, que le indemnicen para que pueda rehacer su vida", concluyó el abogado.