Archivo - Un bombero realiza labores de limpieza en una calle cubierta de barro, a 28 de noviembre de 2024, en Paiporta, Valencia (Comunidad Valenciana). - Rober Solsona - Europa Press - Archivo
MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -
Ingenieros han hecho hincapié en la necesidad de aumentar el presupuesto para mantener y reponer presas y en que las distintas administraciones trabajen con más coordinación para prevenir las inundaciones como la dana y sus efectos tras una reciente reunión en el Instituto de la Ingeniería de España.
En concreto, los expertos han pedido un esfuerzo en la planificación de obras hidráulicas y un aumento de los presupuestos para el mantenimiento y reposición de las presas existentes. A su vez, han reclamado una gobernanza integrada en las situaciones de emergencia ya que "el cambio climático exige una nueva forma de gestionar el territorio, promoviendo una cooperación real entre las distintas administraciones y la sociedad civil".
"Las administraciones deben de hacer uso de los mecanismos ya existentes, disponer de un ordenamiento jurídico mejor adaptado y preparado de cara al futuro e impulsar nuevas formas de gestión, coordinación y cooperación eficientes", han recalcado.
Por otro lado, los ingenieros han indicado que los sistemas de información hidrológica y de ayuda a la decisión, junto con los avances en inteligencia artificial y comunicaciones redundantes, permiten mejorar la predicción y respuesta temprana ante emergencias. Asimismo, han incidido en el establecimiento de nuevos canales de comunicación que simplifiquen procesos para acceder a la población potencialmente afectada.
A su vez, han recalcado la importancia de que los municipios con riesgo significativo de inundación cuenten con con Planes de Actuación Municipal frente a estos fenómenos que incluyan medidas de zonificación, vías de evacuación a zonas seguras, áreas de prohibición de estacionamiento o circulación de vehículos, etc.
De manera más general, los expertos han insistido en recuperar y conservar los ecosistemas de las cuencas altas y medias, fundamentalmente en barrancos y ramblas. En este sentido, piden favorecer la retención del agua y utilizar soluciones sostenibles que frenen la escorrentía y la erosión, integrando además la infraestructura verde en el planeamiento urbano.
"Es fundamental contar con obras de corrección torrencial y con la restauración hidrológico-forestal de manera general, siendo fundamental hacerlo en las zonas incendiadas, donde los procesos de erosión y degradación del suelo son máximos", han destacado.
Asimismo, han subrayado las prácticas agrarias "pueden y deben" adaptarse para reducir el riesgo hidrológico. Entre sus propuestas, la ingeniería sugiere adaptar a la pendiente del terreno, cultivos permanentes en laderas acompañados de una parcelación y orientación racional y cultivos de cobertura para ayudar al aumento de la infiltración y de la capacidad de retención de agua.
Para todas estas medidas sean "viables", los ingenieros han señalado que "es urgente dotar de presupuestos adecuados tanto para nuevas infraestructuras como para el mantenimiento de las existentes y la implementación tecnológica".
"El riesgo de inundación es inevitable, pero gestionable. La ingeniería tiene un papel esencial en la mejora del conocimiento, la predicción y la respuesta ante eventos catastróficos. La planificación territorial y urbana debe ser coherente, coordinada y eficaz para reducir al máximo la exposición de personas y bienes", han avisado.