El PP propone la creación de una agencia de inmigración y empleo
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, señaló hoy la necesidad de que los ciudadanos inmigrantes acepten "nuestras leyes y normas de convivencia", e intentar que "sus hijos se identifiquen con España y su progreso".
Acebes inauguró una conferencia sobre inmigración, organizada por el PP ("Más libertad, más libertad, más bienestar"), con el objetivo de acordar medidas alternativas a la política migratoria del Gobierno socialista, en su programa electoral.
El PP considera la inmigración es "el principal reto del siglo XXI" y defiende su integración en España con la condición de que se produzca de una manera "legal y controlada" y con el respeto de los "valores y reglas comunes". Acebes cree que "el secreto de la integración" reside en la aceptación de los que llegan a España de "nuestras leyes y normas de convivencia" y defiende el "respeto mutuo" respecto a los españoles. "Tenemos que intentar que lo inmigrantes y sus hijos se identifiquen con España y su progreso", subrayó.
Los 'populares' creen que la capacidad de absorción de España "no es ilimitada" y piden una visión "realista" del problema, teniendo en cuenta la capacidad de los servicios públicos, como la Sanidad, la Educación o el acceso a la vivienda.
Acebes subrayó que la "inmigración no es un problema" dado que favorece el incremento de la economía, la flexibilidad del mercado, el progreso de los sectores como la agricultura y la construcción y el desarrollo de los países de origen.
SOLUCIONES A CORTO, MEDIO Y LARGO PLAZO.
Como punto de partida a la conferencia política, Acebes propuso una serie de soluciones a corto, medio y largo plazo, como la puesta en marcha de medidas contra la pobreza y marginación, favorecer el libre comercio y el impulso de la democracia en los países del tercer punto, y favorecer la ayuda al desarrollo.
En el ámbito Español, señaló la necesidad de impulsar un plan de integración y de lucha contra la inmigración ilegal, con distintas medidas: modificar la Ley de Extranjería para prohibir las regularizaciones masivas; la creación de una agencia de inmigración y empleo; aprobación de dotaciones presupuestarias para planes de acogida y cuidado de los menores; impulsar medidas de cooperación en la UE y nombrar a un responsable único en la materia al frente del Gobierno.
Acebes contrapuso estas medidas a la política que a su juicio a emprendido Zapatero. A su juicio, el presidente llevó a cabo una "operación de propaganda" con el proceso de regulación, posteriormente "rompió el consenso" con las comunidades autónomas y las fuerzas políticas para, finalmente, tomar "medidas ineficaces" contra la crisis migratoria. "El rey de todos los diálogos dinamitó todos los consensos, con una política equivocada de 'papeles para todos'", insistió.
"NADA MÁS RETRÓGRADO QUE TOLERAR EL MALTRATO HUMANO".
El secretario general de los 'populares' estuvo acompañado en la inauguración por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón. Este último, defendió un modelo "intercultural" de este problema que fomente "el mutuo conocimiento, el diálogo y el intercambio activo entre la sociedad de acogida y los inmigrantes".
Para Gallardón, la integración debe ser "bidireccional" y con el "compromiso de ambas partes", pero reclamó un compromiso por parte del Gobierno central que, a su modo de ver, no ofrece a las administraciones una dotación presupuestaria suficiente.
Gallardón confía en que el PP volverá a tener responsabilidad de Gobierno en 2008 y que abordará este problema con un "discurso, sereno, sensato y profundamente avanzado". "No hay dada más retrógrado que tolerar el maltrato humano", subrayó.
Por su parte, Esperanza Aguirre, reprobó la política del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, del que prefirió "no hablar" puesto que "ha creado un drama humano del que carece de soluciones". Aguirre apostó por proponer soluciones y políticas "a partir de la legalidad y la plena integración", con la premisa del respeto a "los valores que compartimos en la sociedad occidental".
Según Aguirre, "Madrid se ha convertido en la locomotora de España" y "se debe a su capacidad de integración de los inmigrantes. La presidenta madrileña defendió la llegada de extranjeros por las vías legales apuntando que cuando los españoles emigraban en el pasado lo hacían "de manera ordenada, con un contrato de trabajo y con la voluntad de acatar la ley".
