Inmigración.- La misión de vigilancia conjunta de la UE en Canarias se pondrá en marcha en julio con un mes de retraso

MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea confía en que el plan de patrullaje conjunto en el que se han comprometido a participar trece países comunitarios, coordinados por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), para vigilar las costas canarias y africanas e intentar frenar la llegada de inmigrantes irregulares a España sea una realidad este mes de julio, según señalaron el pasado viernes fuentes del Ejecutivo comunitario, que esperan que sea "lo antes posible".

Cuando la operación esté en marcha, el comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, se desplazará a las islas para comprobar en la práctica el funcionamiento del dispositivo de lucha contra la inmigración ilegal puesto en marcha a través de Frontex.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró el pasado 23 de mayo que la Comisión Europea movilizaría "en quince días" un sistema de patrulla naval y aéreo, pero las labores de vigilancia conjunta todavía no se han iniciado.

De momento, una misión de expertos, liderada por un miembro de Frontex e integrada por técnicos de distintos Estados miembros, entre ellos de Italia y Alemania, se ha desplazado esta semana a las islas para mantener contactos con las autoridades locales y estudiar las necesidades sobre el terreno para poner en marcha una operación de gran envergadura, que requiere también coordinarse con los Gobiernos de los países africanos afectados por el tráfico de 'cayucos'.

Frontex dispone de 12,8 millones de euros para este año y el pasado 2 de junio acordó dotar con un presupuesto de 2,1 millones las actividades de control de la inmigración en Canarias y en Malta. Además, a petición de las autoridades españolas, envió una primera misión de reconocimiento a Canarias para definir las actividades de patrullaje que se realizarán en colaboración con el resto de los Estados miembros para hacer frente a la crisis migratoria procedente de África.

En un encuentro que se celebró en Madrid el 20 de junio se acordó que Tenerife fuera la sede del centro de coordinación de la operación aun pendiente de poner en marcha, centro en el que habrá una presencia permanente tanto Frontex como de la Policía y la Guardia Civil, y los países que hasta ahora han avanzado su intención de aportar medios humanos y materiales.

En esa reunión, de carácter eminentemente técnico, participaron representantes de España, Dinamarca, Estonia, Alemania, Finlandia, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Noruega, Reino Unido, Austria y Países Bajos, además de la Comisión Europea y Europol que, bajo la dirección de Frontex, estudio los detalles del despliegue.

También entonces se decidió crear una red de puntos de contacto permanente para contar con toda la información disponible referida a la operación. Por su parte, España, Francia y Portugal se han comprometido a utilizar su red de oficiales de enlace para reforzar la coordinación y mejorar los niveles de información con los que cuenta la UE para hacer frente al fenómeno de la inmigración ilegal procedente de África.

CONTRIBUCIONES OFRECIDAS

En cuanto a las contribuciones ofrecidas por los diferentes países el comisario de Justicia e Interior de la Comisión Europea, Frattini, cifró el pasado 31 de mayo en "seis o siete helicópteros o aviones y una decena de embarcaciones rápidas" el dispositivo en el que participará la UE para patrullar las costas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde. El comisario juzgó en ese momento que esa era "al menos" la cantidad de efectivos necesarios para poner en marcha el dispositivo conjunto europeo que esperó que llegara a la costa atlántica en "varias semanas".

La operación, coordinada por Frontex y dirigida por España, se desarrollará de acuerdo con los criterios fijados por el Cuerpo Nacional de Policía, en las labores de identificación y retorno de los inmigrantes ilegales, y por la Guardia Civil en todo lo referido a la vigilancia y el control marítimo. Estará cofinanciada por los países que participen en ella y por Frontex.

Hasta ahora trece países europeos han ofrecido medios policiales y materiales --aviones y patrulleras-- para colaborar con España en el control de movimientos migratorios clandestinos, especialmente en las zonas próximas a Mauritania, Senegal y Cabo Verde. Entre los socios que han puesto medios a disposición de Frontex figuran Francia, Portugal, Reino Unido, Alemania, Italia, Grecia, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Polonia, Estonia y Letonia.

El secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, afirmó en junio que los Veinticinco han empezado a discutir en el nivel técnico el reparto por países de los tres nuevos fondos para inmigración que entrarán en vigor el 1 de enero de 2007: el fondo de control de fronteras, por importe de 1.800 millones de euros hasta 2013; el fondo de repatriación de inmigrantes ilegales (1.100 millones), y el fondo para la integración, cuyo importe no se ha fijado.

Sobre el fondo de control de fronteras, España defiende que se asignen los fondos conforme a un criterio de presión migratoria, pero otros, como Grecia, defienden que se haga por kilómetros de frontera exterior (Grecia tiene más de 6.000 kilómetros de costa por su gran cantidad de islas), y Países Bajos enarbola sobre todo la gran cantidad de entradas que registra el aeropuerto de Schiphol.

La reciente Cumbre los Veinticinco asumió también la petición de los jefes de Gobierno de España y Portugal, José Luis Rodríguez Zapatero y José Sócrates, y del presidente francés, Jacques Chirac, de celebrar una segunda Cumbre UE-África en Lisboa en 2007, durante la presidencia portuguesa de la UE. La primera cita de este tipo se celebró en El Cairo (Egipto) en 2000 y desde entonces, las sanciones europeas a Zimbabue han impedido consensuar a ambas partes una cumbre euroafricana.