Los jesuitas alertan del riesgo de olvidar a los desplazados internos durante la pandemia del coronavirus

Niños desplazados en Siria
Niños desplazados en Siria - Anas Alkharboutli/dpa - Archivo
Publicado: viernes, 15 mayo 2020 15:05

   ROMA, 15 May. (EUROPA PRESS) -

   La coordinadora internacional del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), Amaya Valcárcel, ha advertido de que los desplazados internos, que suelen tener dificultades para acceder a los servicios más básicos y a los derechos humanos, corren el riesgo de pasar inadvertidos y ser "totalmente olvidados", sobre todo, durante la pandemia de Covid-19.

   "Los desplazados internos se enfrentan a retos similares a los de los refugiados: violaciones de derechos humanos, soledad y aislamiento, dificultades para acceder a alimentos, vivienda o educación. Si bien las autoridades nacionales son las principales responsables de su protección. Los desplazados internos suelen tener dificultades para acceder a los servicios más básicos y a los derechos humanos, corriendo el riesgo de ser inadvertidos y totalmente olvidados", ha denunciado Valcárcel durante la presentación del mensaje del Papa para la 106 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que la Iglesia celebra el próximo 27 de septiembre de 2020.

   El Pontífice ha decidido dedicar este mensaje, bajo el título 'Como Jesucristo, obligados a huir', al drama de los desplazados internos, una situación invisible, que la crisis mundial causada por la pandemia ha agravado. Asimismo, ha extendido su mensaje a todos los que han experimentado y siguen aún hoy viviendo situaciones de precariedad, de abandono, de marginación y de rechazo a causa del COVID-19.

   La representante de JRS ha incidido en la importancia de visibilizar la situación de estas personas para que la ayuda humanitaria se active y para que se conozcan y resuelvan las injusticias y arbitrariedades que viven como consecuencia de su aislamiento.

   "La crisis social y económica producida por el COVID-19 puede resultar en una mayor invisibilidad y restricción de acceso a las poblaciones desplazadas", ha señalado Valcárcel. A su juicio, el Papa Francisco es el "mejor abogado" de los desplazados y los refugiados.

   En Siria, donde más de 6,5 millones de personas han huido de sus hogares en el interior del país desde el inicio de la guerra, que ya ha cumplido 10 años, extiende su labor el JRS Siria, que se fundó en 2008 para atender al creciente número de refugiados iraquíes. Solo en Alepo, el JRS proporcionaba una media de 18.000 comidas diarias.

   El 80% de los sirios vive bajo el umbral de la pobreza. Valcárcel ha manifestado que para los desplazados internos la vida es "aún más difícil" porque además de pagar el alquiler, "muchas veces no tienen agua corriente ni electricidad". "Nuestros equipos en Siria nos están alertando ya de la situación de hambre que padece la población", avisa

   Mientras, en Birmania existen hoy más de 450.000 desplazados internos a causa del conflicto de carácter étnico. La representante de JSR ha señalado que, en la presente coyuntura, los desplazados internos tienen más riesgo de contraer el virus ya que viven en situaciones de hacinamiento con acceso limitado a agua y donde la atención sanitaria es muy precaria. "El Covid-19 afecta de forma desproporcionada a los desplazados internos pues se refleja en la pérdida de ingresos, restricciones de movimiento, acceso reducido a mercados y tierras y el aumento general del coste de vida", ha incidido.

   Respecto a Venezuela, ha señalado que es "difícil" saber cuántos desplazados internos hay debido a la "falta de información". El Servicio Jesuita a Refugiados trabaja en red con la iglesia local apoyando el acceso de los desplazados internos a alimentos, vivienda y ayudas para que niñas y niños permanezcan en la escuela a pesar del acceso limitado a los productos básicos.

   Además, también asisten a los venezolanos en los países vecinos, incluido Colombia. "Allí, el largo conflicto entre el gobierno colombiano y los grupos guerrilleros han dejado más de 5,5 millones de personas desplazadas. Colombia asimila también la presencia de 1,8 millones de venezolanos que han huido de la situación en su país", ha recordado.

   En la República Democrática del Congo, hoy existen 5,5 millones de desplazados internos. Valcárcel ha puesto de manifiesto que la "inestabilidad crónica y la naturaleza cíclica del desplazamiento" ha dejado a estas personas "extremadamente vulnerables e incapaces de lograr soluciones sostenibles". "Los desplazados deberían estar incluidos en los planes nacionales para combatir el Covid-19, incluidos el acceso a la información, tests y tratamientos. Los gobiernos y las comunidades locales han de garantizar que no se deje atrás a los desplazados internos en las respuestas al Covid-19, incluido el reforzamiento de los sistemas de salud", ha añadido.

   El JRS es una organización católica internacional presente en 56 países. Su misión es acompañar, servir y defender los derechos de los migrantes forzosos, entre estos a los desplazados internos (IDP). Trabaja con poblaciones desplazadas internas en 14 países. De los 80,1 millones de personas desplazadas forzosamente en el mundo, 50,8 millones son desplazadas internas, es decir, obligadas a huir de sus hogares pero permaneciendo en sus propios países, según datos del Centro Internacional de Observación de Desplazamientos Internos (IDMC).