Jordi Pujol pide "no volver a oír" defender desde la Iglesia la unidad de España como un valor moral

Actualizado: jueves, 15 junio 2006 18:21

Cree que no es función del Episcopado pronunciarse en este sentido y admite estar preocupado por el surgimiento de este debate

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol afirmó hoy que "desearía no tener que volver a oír" que desde la Iglesia se pretenda definir la unidad de España como un valor moral porque, según él, dentro de la Iglesia "siempre ha habido más de una familia".

Así se pronunció durante una conferencia organizada por la Universidad San Pablo CEU bajo el título 'Catolicismo y España', en la que declaró estar "sorprendido" y "preocupado" por el hecho de que dentro de la "jerarquía" eclesiástica se haya empezado a hablar de la unidad de España como valor moral.

Sin mencionarlos, Pujol se refirió a, entre otros, el cardenal primado y arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, quien ha afirmado que la unidad de España es un bien moral y al cardenal Antonio María Rouco Varela, que ha declarado que un cristiano tiene el deber de favorecer y consolidar la unidad de España.

En este sentido, consideró "normal" que, de la misma forma que a veces existe "tensión" entre las posiciones políticas que defienden la unidad de España y las que defienden la identidad de Cataluña, esa tensión se produzca en el ámbito religioso porque, según él, "la concepción de un país lo invade todo", incluida la Iglesia. No obstante, abogó por el "nacionalismo justo, moderado y templado" para hacer frente a esta tensión.

Además, advirtió de que le preocupa que este debate surja ahora que, según él, España está "inmersa en un debate serio, incluso agrio, sobre la organización territorial, las identidades y sobre la idea y el concepto de España" y dudó de que sea "función del magisterio" hacer esa afirmación sobre el valor moral de la unidad de España.

Pujol apuntó que la defensa de la unidad de España como valor moral es algo que ya escuchó "de jovencito" y recordó cómo cuando era pequeño el cura de su parroquia se negaba a confesarle si lo hacía en catalán.

El que fuera cabeza de lista de la coalición nacionalista Convergencia i Unió (CiU) desde 1980 hasta 2003 defendió la existencia de una Iglesia catalana dentro de la Iglesia española, algo que, bajo su punto de vista, "no pone en duda la universalidad de la Iglesia".

TÍTULO PRIMERO DEL ESTATUT

Preguntado por las dudas que ha planteado el nuevo Estatut entre la jerarquía eclesiástica catalana, precisó que ésta no ha dado una consigna de voto y recordó que CiU votó en contra de este título, por considerarlo "superfluo y poco feliz".

En este sentido, explicó que aunque el Estatut introduzca el derecho a una muerte digna, la Constitución prohíbe la eutanasia y el suicidio. Pujol afirmó lamentar que sea la Carta Magna y no el Estatut la que dé "protección" a los católicos en esta materia.

También criticó que se denuncie el intervencionismo de la Generalitat en este título porque, dijo, no se atribuye a la Generalitat nada que no estuviera atribuido antes a alguien. "Sólo se cambia el regulador", afirmó. Por eso, Pujol aseguró que Cataluña no puede votar en contra del Estatut sólo porque no esté de acuerdo con el título primero.

Por último, Pujol admitió que Cataluña sufre "con más intensidad" que otras Comunidades Autónomas la "crisis de sentimiento, fe religiosa" y explicó que esto se debe a la influencia que recibe de otros países europeos como Francia, Bélgica y Alemania y advirtió de que la misma crisis llegará en un momento u otro al resto de España.