GRANADA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La juez del Juzgado de Primera Instancia número 5 de la capital granadina no ha estimado hoy el recurso interpuesto por el arzobispo de Granada, monseñor Francisco Javier Martínez, en el que éste pedía dirimir el pleito por injurias y calumnias entre él y un canónigo de la catedral en los tribunales eclesiásticos.
En el acto de conciliación que tuvo lugar hoy, sin avenencia, acudieron solamente los representantes legales de los protagonistas. Según informaron fuentes del caso a Europa Press, el abogado del arzobispo ha negado la retractación de las imputaciones que realizaba en el escrito objeto de la demanda por presunta difamación de un decreto oficial.
Ahora, será el sacerdote, que desde la pasada semana no es canónigo, el que deberá decidir si continúa con el proceso judicial bien por la vía civil, si se trata de protección al honor, o bien por la penal, si se estima es un caso de calumnias e injurias.
El hecho de que desde la pasada semana le fuera retirada a J.M.M. la canonjía de la catedral, que le fue concedida en el 2000 con carácter vitalicio, así como la comunicación de que no será nombrado catedrático de la Facultad de Teología de Granada, de la que es profesor, "está relacionado" con la demanda interpuesta, a juicio de las citadas fuentes.
El arzobispado granadino presentó en diciembre un recurso en el que justificaba que el asunto a dirimir era competencia de la jurisdicción eclesiástica basándose en una serie de acuerdos que se dictaron y acordaron en 1979 entre la Santa Sede y el Gobierno español.
Dichos acuerdos "en absoluto suponían privilegio alguno", manifestó el abogado de J.M.M, que dijo "al menos nosotros lo entendemos así" y el juez lo ha desestimado.
DESDE DICIEMBRE.
Todo comenzó el pasado mes de diciembre cuando el canónigo pidió al arzobispo que se retratara de las acusaciones realizadas en una carta sobre una supuesta apropiación indebida de los derechos de propiedad intelectual de un libro sobre la catedral encargado por el anterior arzobispo, Antonio Cañizares, cuya publicación paralizó el demandado hace un año.
El libro fue encargado por el anterior obispo a 35 profesores de siete universidades españolas y una francesa. Tras la paralización y las consiguientes muestras de desacuerdo por parte de los autores, el arzobispado granadino pidió a estos que remitieran sus quejas al coordinador de dicha publicación.