MADRID, 15 Abr. (OTR/PRESS) -
La Junta de Andalucía ha instado a Cepsa a parar temporalmente su actividad en la refinería de San Roque (Cádiz) tras producirse una fuga de azufre, que afectó a la barriada próxima de Puente Mayorga. Desde el Gobierno se asegura que no se tiene ninguna competencia al respecto y que debe ser la Junta de Andalucía quien defina si la refinería utiliza las mejores tecnologías ambientales y en caso contrario decidir el cierre de la fábrica.
La organización ecologista Verdemar-Ecologistas en Acción denunció que en la tarde del sábado se produjo una fuga de azufre en la refinería gaditana de San Roque que dificultó la respiración de algunas personas, situación que se prolongó durante unos 30 minutos. Cuando tuvo conocimiento del problema, la Junta instó a la empresa a que adoptara "medidas urgentes" para corregir esta situación, lo que se ha traducido en la bajada de la carga de la unidad responsable de dicha emisión.
Técnicos de la Unidad de Vigilancia Medioambiental, que se personaron inmediatamente en el lugar, detectaron, a través de medidores automáticos, picos de emisión que no han superado el valor legal de la directiva comunitaria en materia de calidad respirable del aire. No obstante, ante la duda sobre los motivos que han generado esta emisión de azufre, la Junta ha instado a la empresa a que tomara medidas, si bien "en ningún momento ha sido necesario activar ningún plan de emergencia interior ni exterior".
Además, los técnicos de la Junta de Andalucía han tomado muestras del aire para hacer un estudio en profundidad de la emisión a la atmósfera, mientras que la Consejería de Medio Ambiente abrirá un expediente informativo para determinar la posible responsabilidad de la planta.
CUMPLIR CON LAS TECNOLOGIAS
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, asegura que su departamento no tiene ninguna competencia sobre esta fuga de azufre y aseguró que debe ser la Junta de Andalucía la que determine "si las empresas de su territorio cumplen con las mejores tecnologías disponibles en materia ambiental".
En este sentido, insistió que "los problemas de contaminación son competencia de la Junta de Andalucía" y que el Ministerio de Medio Ambiente "sólo actúa cuando, por ejemplo, un vertido en el mar llega a la costa, momento en el que, como hemos hecho en el caso de Algeciras, movilizamos medios para retirarlo".
Narbona reiteró por tanto que, en este caso concreto de la refinería de San Roque, se trata de un asunto que "corresponde a la Junta de Andalucía, que es la que tiene que vigilar la contaminación", recordando además que "en el caso de que afecte a la salud se ponen en marcha los dispositivos de Protección Civil para evitar daños a las personas".
Sobre el cese de la actividad de la planta, solicitado por el Gobierno andaluz, destacó que su departamento no es quien debe decretarlo, ya que "la actividad de todas las empresas en Andalucía está sometida a la obtención de la autorización ambiental integrada".
La ministra afirmó que cada comunidad tiene que establecer una negociación con las empresas de su territorio, "para ver si cumplen con las mejores tecnologías disponibles". Según explicó corresponde al Ejecutivo autonómico definir "si las empresas funcionan de acuerdo con las mejores tecnologías" y que, "en el caso de que no ser así, es la Junta la que puede establecer un proceso de adecuación de la tecnología o el cierre de la planta".
