SEVILLA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía ha condenado este domingo el último "asesinato machista" ocurrido este sábado en la localidad sevillana de Marchena, y ha hecho una "llamada urgente" a toda la sociedad, para que "la erradicación de la violencia de género sea una prioridad social de primera magnitud".
A su juicio, "el maltrato machista y la desigualdad de género que la sustenta atentan diariamente contra la libertad e igualdad que la ciudadanía defiende".
Así lo ha manifestado en un comunicado en el que la directora general de Violencia de Género, Ángeles Sepúlveda, ha remarcado que "a diario miles de mujeres en el mundo sufren discriminación laboral, acoso, agresiones y abusos sexuales, violaciones, matrimonios forzosos, ablaciones, desprecio, insultos, golpes,..., sólo por el hecho de ser mujeres".
Sepúlveda ha subrayado además que este "terrorismo silencioso, que pasa desapercibido, atenta diariamente contra los derechos humanos de miles de mujeres, y tiene como máximo exponente el asesinato por violencia machista, que es la punta del icerberg".
Por ello, la directora general de Violencia de Género ha reiterado la propuesta de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de impulsar un Pacto nacional de Estado para la erradicación de la violencia de género, que desde 2003 se ha cobrado la vida de al menos 810 mujeres en España desde 2003.
Para erradicarlo, Sepúlveda ha apostado por una reacción social e institucional "unánime y rotunda" contra la "impunidad de la violencia de género", así como "contra el machismo y la desigualdad estructural que la reproducen".
En este sentido, la directora ha insistido en la necesidad de transformar a través de la coeducación "el rol de dominación y superioridad del hombre en el ámbito privado y público, la imagen de inferioridad de la mujer y, sobre todo, el concepto del amor como propiedad, posesión, celos y control".
Finalmente, la directora ha recordado que la Junta cuenta con toda una red de atención y protección a las víctimas, a la que se puede acceder con sólo una llamada (900 200 999), y ha animado al entorno de las mismas a apoyarlas para que "puedan dar el difícil paso de pedir ayuda".
