Los líderes europeos aprobarán hoy crear una red permanente de patrullas costeras para frenar la inmigración

Actualizado: jueves, 14 diciembre 2006 11:10


BRUSELAS, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco pedirán en la cumbre que se celebrará a partir de hoy en Bruselas que se dé un caracter "prioritario" a la creación de un sistema europeo de vigilancia de la frontera marítima del sur y establecer "tan pronto como sea posible" una red permanente de patrullas costeras para luchar contra la inmigración ilegal, según el borrador de conclusiones que debatirá el Consejo Europeo.

Los Veinticinco analizarán todos los aspectos relacionados con la política migratoria en la primera sesión de trabajos del Consejo que se iniciará esta tarde. "Espero que el debate confirme nuestro compromiso de ampliar el enfoque global sobre la emigración y alcanzar un acuerdo sobre las medidas que deberán ponerse en marcha en 2007", escribe el primer ministro finlandés y anfitrión del encuentro, Matti Vanhanen, en la carta remitida hoy a los jefes de Estado y de Gobierno.

Entre los deberes que se impondrá la UE para el próximo año figura la mejora de la gestión de la frontera exterior de la UE y aumentar la capacidad de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), a quien se pide finalizar los trabajos en curso para crear un registro centralizado de equipo técnico ofrecido por los Estados y establecer procedimientos para las situaciones de emergencia, fortalecer sus medios operativos y reforzar sus vínculos con la red de oficiales de enlace para temas de inmigración.

Por lo que respecta a la emigración legal el Consejo reclamará que, respetando las competencias nacionales de los Estados, se desarrollen políticas de gestión para hacer frente a las actuales y futuras necesidades de trabajadores y que se examinen las propuestas de la Comisión Europea en el marco del plan de emigración legal de diciembre de 2005. Se quiere también que el sistema común europeo de asilo esté en marcha a finales de 2010 y dotar a la política global de emigración de los recursos necesarios usando todas las líneas presupuestarias posibles.

El Consejo apostará por una política europea global de emigración al señalar que "abordar tanto los desafíos como las oportunidades de la emigración en beneficio de todos es una de las principales prioridades de la UE" para el siglo XXI. Además, se plantea llevar los temas de migración y desarrollo a la agenda internacional. De hecho, en el mes de julio de 2007 tendrá lugar en Bélgica el Foro Global sobre Migración y Desarrollo.

Los pasos que deberían darse en 2007 serían, en primer lugar, fortalecer y profundizar la cooperación internacional con terceros países de origen y transito de emigrantes. Para ello, se enviarán misiones especificas de la UE a países africanos "clave". También se quiere mejorar la coherencia de las distintas políticas comunitarias y sus instrumentos financieros e integrar los aspectos de emigración y desarrollo en las políticas de ayuda de la Comisión Europea.

El año que viene debería ver igualmente una mejor cooperación en el retorno y readmisión de inmigrantes ilegales a través de la firma de acuerdos de readmisión, entre los que sigue pendiente Marruecos, y el trabajo en las rutas migratorias para combatir el tráfico de seres humanos.

Plantea, asimismo, como objetivo para 2007 que la política exterior de la UE tenga en cuenta las oportunidades de la emigración legal, para desarrollar relaciones equilibradas con terceros países adaptándose a las necesidades de los mercados laborales. Se debería, de igual forma, fortalecer la cooperación entre los Estados miembros para luchar contra la inmigración ilegal.

Los jefes de Estado y de Gobierno reclamarán a la Comisión una propuesta sobre las medidas contra el empleo ilegal para abril de 2007 y que antes de finales de ese mismo año el Ejecutivo comunitario presente una iniciativa para mejorar el control de entrada y salida de la UE utilizando las nuevas tecnologías.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, pidió al Consejo tener en cuenta que la inmigración es un problema común al que hay que dar una respuesta común, y reclamó a la UE comenzar a trabajar "a largo plazo", lo que significa, a su modo de ver, el uso coordinado de instrumentos internos y externos, más diálogo con los países de origen, tránsito y destino de inmigrantes y más atención a la integración y al diálogo intercultural.

DURA IMAGEN

"No ha habido imagen más dura este otoño que la de ver gente arriesgando sus vidas para alcanzar las costas europeas", ilustró el presidente del Ejecutivo comunitario ante el Parlamento Europeo. "Era urgente reaccionar y me alegra que la Comisión fuera capaz de responder", agregó.

Según Barroso, la visión global sobre la inmigración que mantiene el Ejecutivo comunitario, junto a la cooperación en el control de las fronteras marítimas y el refuerzo de instrumentos como Frontex se suma a "una respuesta rigurosa amplia en su ámbito de actuación y concreta en su ejecución".

Finalmente, hizo referencia a la unanimidad que en este momento requieren las decisiones sobre interior y justicia para reclamar a los Veinticinco cambiar esta regla y poder así ser más eficaces y rápidos en la aplicación de las medidas.

"No podemos obviar la realidad de que hay que actuar de manera eficaz y que para ello necesitamos las herramientas adecuadas, lo que implica mejorar el sistema de toma de decisiones y una aplicación más rápida. No tiene ningún sentido privarnos a nosotros mismos de posibilidades que ya están disponibles", alertó.

Las conclusiones del Consejo también reconocen que los ciudadanos desean resultados concretos en la lucha contra el crimen transfronterizo, el terrorismo y la emigración y que el actual marco legal para la adopción de decisiones "no es adecuado", pero apuestan por "intensificar" la cooperación operativa de los Estados en estos temas.