Más de 1.500 de motoristas recorren el centro de Madrid para exigir al Gobierno más seguridad en las carreteras

Actualizado: sábado, 16 diciembre 2006 15:06

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

Unos 1.500 de motoristas convocados por la 'Plataforma por la Seguridad Vial' recorrieron hoy el céntrico Paseo de la Castellana de Madrid para exigir al Gobierno que cambie los guardarrailes de las carreteras españolas por otros homologados europeos que absorban los golpes, que haga efectiva una bajada de impuestos en los cascos y que utilice pinturas antideslizantes para las señales viales en el asfalto.

La marcha comenzó a las 11:15 horas desde la Plaza de Colón, subiendo por un lateral del Paseo de la Castellana hasta llegar al Estadio Santiago Bernabeú, donde se leyó un emotivo manifiesto tras el cual los motoristas hicieron rugir sus vehículos en homenaje a sus compañeros fallecidos o heridos.

En declaraciones a Europa Press Televisión, el coordinador de la 'Plataforma de Seguridad Vial', Francisco Tejero 'Silvestre', incidió en la necesidad de cambiar los guardarrailes, utilizar pinturas antideslizantes y respetar el derecho a que todo el mundo tenga una "casco decente".

Asimismo, invitó a todos los ciudadanos a unirse a la causa de los motoristas porque es una "lucha de todos" ya que, son muchos los españoles que tienen "hijos o hermanos que conducen motos".

Por su parte, un motero que tuvo hace poco un accidente y que fue el encargado de leer el manifiesto de la protesta, Javier Rodríguez, explicó que el objetivo principal de los motoristas recogido en el manifiesto es exigir y concienciar a los gobernantes de que "se sitúe la seguridad vial" para este colectivo al nivel del resto de vehículos.

COLECTIVO VULNERABLE

En este sentido, Rodríguez subrayó además que los motoristas son un "colectivo más vulnerable por ir en dos ruedas" y recalcó que necesitan que les protejan "como en su momento hicieron leyes para los ciclistas".

Finalmente, recordó que el año pasado fallecieron 738 motoristas, sin contar "a los accidentados que pueden quedar inválidos de por vida" provocados en su mayoría por los quitamiedos.

El día de su accidente, Javier circulaba a 60 kilómetros por hora y con "equipación completa" cuando se golpeó con un poste de un guardarrail que le provocó "graves secuelas en las piernas y en el brazo" que hacen que ahora viva con incertidumbre porque no sabe si podrá reincorporarse a su "vida normal".