MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, anunció hoy que "por poco que llueva", el agua para consumo humano estará garantizada para el resto del año en las ciudades; pero no así para el regadío, que lo va a tener "muy complicado" en las cuencas del Júcar, el Segura y el Guadalquivir.
Para hacer frente a la sequía, Palop anunció que España, Francia y Portugal crearán un eje común y que pedirán fondos a la UE.
El director general del Agua recordó que hasta que no pasen los meses de febrero y marzo no se podrá tener un balance definitivo de cuál es la situación en España en relación con la sequía, que se adentra ya en su segundo año. No obstante, todo apunta a que el regadío lo va a tener difícil especialmente en las cuencas del Júcar, Segura y Guadalquivir. En esta última cuenca la situación puede ser especialmente delicada ya que la dotación para el riego podría disminuir un 70 por ciento. En la cuenca del Tajo se está pendiente de cómo evolucionen las lluvias.
En cuanto al agua para consumo humano, Palop cree que "a que a poco que llueva", está garantizado en las ciudades, incluso en las zonas en las que el riego está más comprometido, sobre todo teniendo en cuenta que aún estamos en una época de fuertes precipitaciones.
Por eso, el mensaje es que no se ha salido todavía de la situación de sequía, que continuamos en una situación complicada, aunque "no debe cundir la alarma" puesto que estamos en la segunda época importante de lluvias en el país "y se tienen que producir", dijo este experto.
Sin embargo, tal y como se están desarrollando los años hidrológicos, Palop anunció que el problema de la sequía se tiene que abordar a nivel internacional, por lo que España junto a Francia y Portugal crearán un eje común. "Vamos a demandar fondos europeos para que se pueda paliar esta situación y queremos pedir a la UE que se establezca un procedimiento para poder gestionar la sequía en todos los países de la UE", anunció Palop. En este momento en España la reserva hidráulica se sitúa en el 48 por ciento de su capacidad total, con un ligero aumento del 0,2 por ciento respecto a la semana anterior.
Por otro lado, el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, achacó hoy los problemas que presentan los acuíferos del Alto Guadiana a la "falta de actuación a tiempo" y en particular a los anteriores gobiernos del PP. Serrano explicó en el Congreso de los Diputados que en la actualidad no hay crisis en ninguna cuenca aunque sí hay "problemas".
Concretamente, en la Confederación Hidrográfica del Guadiana, los acuíferos tienen problemas de recarga desde los años 70, cuando se abandonaron las norias y se comenzó a utilizar el regadío ya que los consumos eran mayores que las lluvias.
Este experto explicó que aunque el acuífero 23 se ha declarado sobreexplotado en varias ocasiones, durante los gobiernos del PP las extracciones volvieron a aumentar incluso hasta los 600 metros cúbicos anuales, cuando el límite ambiental era de 300.
PROBLEMA AGRÍCOLA Y SOCIAL
"Esta falta de actuación ha obligado a que agricultores con pozos legales tuvieran que abrir nuevos pozos, no tan legales, al bajar sus reservas", dijo Serrano. Ante esta situación con miles de pozos ilegales en la actualidad, el responsable de Biodiversidad indicó que el Alto Guadiana padece un "problema agrícola y social grave", y la solución debe pasar, a su juicio, por un Plan del Alto Guadiana con el consenso de todos los implicados, incluida la organización de agricultores Asaja.
Además, el responsable de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente destacó que de los 759 millones de euros previstos por el Gobierno del PP en inversiones en la cuenca, sólo se ejecutaron 21 millones; y añadió que para este año los presupuestos ascienden a 143 millones en inversiones.
Por su parte, la portavoz del PP en la Comisión de Medio Ambiente, María Teresa de Lara, acusó al Ministerio de "prevaricación" por anunciar una moratoria a los pozos ilegales en una reunión en la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
De Lara hizo hincapié en el "malestar de los agricultores" de la zona y defendió el trasvase del Ebro hacia el Levante y sureste español, para así liberar recursos para Castilla-La Mancha y Madrid.
Finalmente, criticó que el secretario general de Biodiversidad "no aporte soluciones ni diga qué van a hacer con los pozos ilegales".
