MADRID 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Este mes de julio que acaba este domingo pasará a la historia, probablemente y a falta de conocer los datos definitivos, como "uno de los tres más fríos de este decenio", junto con los de 2001 y 2002, según ha señalado a Europa Press, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ángel Rivera.
Así, Rivera ha explicado que, con datos hasta el 29 de julio, este mes está resultando 0,3 grados centígrados más fresco que la temperatura media normal del periodo de referencia (1971-2000), es decir, que está siendo normal o "muy ligeramente frío", al contrario que los 'julios' de 2006 y 2010 que registraron una anomalía positiva de 2,6 y 2,2 grados centígrados, respectivamente y que ostentan el título de los más calurosos en lo que va de siglo.
Además, Rivera ha destacado que esta treintena ha tenido "bastante" viento, lo que ha acrecentado la sensación de frío, y que el mes ha sido "muy distinto" según las zonas, ya que en el cuadrante noroeste julio está registrando valores "algo más fríos de lo normal", mientras que en el cuadrante sureste los termómetros están marcando valores por encima de lo habitual para este periodo. Además, en la zona centro y Baleares las temperaturas están siendo en torno a las normales y en Canarias, los termómetros registran una anomalía térmica positiva de 0,5 grados centígrados.
"Lo que pasa es que los meses de julio anteriores habían resultado muy cálidos, como el del año pasado, pero los de 2001 y 2002 fueron muy parecidos al presente mes", ha apuntado.
Rivera ha añadido que en lo que va de mes no se ha batido ninguna efemérides, ni de temperaturas máximas ni mínimas, a pesar de que se han registrado valores mínimos bajos respecto a lo habitual.
Por otro lado, ha explicado que, pese a los datos del mes en curso, la predicción estacional julio-septiembre sigue apuntando a que este será un trimestre algo más cálido de lo normal, por lo que "aún es pronto" para saber cómo se cerrará la estación estival.
En este contexto, ha indicado que esta situación se debe a que para que haya valores normales debe haber un anticiclón situado sobre España que provoque entradas de viento del sur y del sureste y que, al tiempo, en altura tiene que haber un anticiclón que, o no tenga vientos o que llegue algo de viento cálido de África. Esta cúpula de aire cálido ha estado más desplazada a Italia y Grecia.
En paralelo, ha añadido que lo que ha entrado son circulaciones de suroeste y de oeste que traían algunos frentes que, a su paso por España, ha inestabilizado el tiempo, refrescándolo, bien por la propia actividad del mismo o bien por el aire frío que llega detrás de estos.
Sin embargo, ha afirmado que esta situación "no se debe achacar" al cambio climático, sino a la propia variabilidad ambiental natural de la atmósfera que hace que unos años sea de una manera o de otra, por lo que "no debe atribuirse a ningún fenómeno". "Es algo natural", ha apostillado.