Miles de jóvenes se concentran en dos macrobotellones de Sevilla y Granada a través del móvil

SEVILLA/GRANADA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

Con motivo del inicio del nuevo curso universitario, miles de jóvenes se reunieron ayer en Granada y Sevilla con un sólo motivo: beber hasta que el alcohol y el cuerpo aguante. La convocatoria de este botellón masivo fue a través de mensajes SMS, y según la policía local de Granada fueron 10.000 las personas que se reunieron en las inmediaciones de la Plaza de San Agustín, en el centro de la ciudad. En Sevilla unos 7.000 jóvenes se concentraron en una zona cercana al campus universitario, aunque la noche no acabó allí: cada vez que aparecía la policía los jóvenes se movían y ocupaban un lugar distinto. Una gasolinera ha demandado al Ayuntamiento de Sevilla por no desalojar al gentío congregado en torno a sus instalaciones.

Miles de personas de fiesta convocadas a dos macrobotellones a través del móvil en lugares muy céntricos de Sevilla y Granada. Esta reunión multitudinaria provocó que la policía tuviera que intervenir en varias ocasiones. En el caso granadino, 39 personas fueron denunciadas por vulnerar la ordenanza municipal de limpieza, y dos de ellos eran dos jóvenes que además fueron detenidos por arrojar objetos a los agentes que intentaban dispersar la concentración.

Los jóvenes concentrados reivindicaron en todo momento su estancia allí. Antonio Rodríguez, un estudiante de Medicina que se encontraba en el macrobotellón de Granada, explicó que "se pinchan barriles en las facultades, cada día en una, al tiempo que se anuncian los botellones por medio de carteles". Además dijo que con esto no están haciendo daño a nadie, que se divierten y ya está.

REACCIONES INMEDIATAS

Las reacciones no se hicieron esperar. La delegada del Gobierno andaluz en Granada, Teresa Jiménez, acusó al Ayuntamiento de fomentar el botellón.

Por su parte, el portavoz municipal, Luis García Royo, reconoció que el Ayuntamiento de Granada está aprovechando la aplicación de la normativa de limpieza para frenar los botellones, a la espera de que la Junta apruebe la Ley que regulará este fenómeno.

Además, alabó el "excepcional" comportamiento que tuvo la policía pero también los jóvenes concentrados. Además explicó, que salvo el "conato de agresión" protagonizado por los dos detenidos, los jóvenes siguieron las instrucciones de los policías desplegados. Eso sí, denunció "la escasa colaboración" prestada por la Universidad de Granada para combatir este fenómeno, teniendo en cuenta que la mayoría de los participantes eran estudiantes universitarios que lo que querían era celebrar el inicio del curso.

PELIGRO EN LA GASOLINERA

En el caso sevillano, el susto se lo dieron los trabajadores de una gasolinera cercana al macrobotellón. Se trata de la gasolinera de La Raza que ya ha denunciado al Ayuntamiento de Sevilla por no desalojar a los jóvenes que habían invadido el recinto. En la denuncia se explica que "sobre las 15.30 horas, en presencia de la Policía Local y Nacional, comenzaron a concentrarse jóvenes fumando y bebiendo dentro del recinto de la propia gasolinera con el consiguiente peligro que ello conlleva". Además dice la denuncia, que los jóvenes fumaban y hacían llamadas telefónicas por móvil incluso en los mismos surtidores de gasolina a pesar de las advertencias de peligro que les dieron los empleados. Estos mismos hechos ya se produjeron el pasado 28 de septiembre.

Según el gerente de la gasolinera, José Miguel Varela, ayer no se vendió nada en toda la tarde porque "el acceso se hizo imposible", y "los empleados no pudieron enfrentarse a los jóvenes porque eran muchos". "La libertad de uno termina donde empieza la del otro", añadió Varela, quien criticó que "la Policía Nacional no intervino hasta las 20.00 horas y el recinto de la estación de servicio parecía una discoteca de verano".

Por su parte, el concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez, destacó la "dejación de funciones" del alcalde de la ciudad por meter a los jóvenes en una "ratonera sin planes de evacuación, junto a una gasolinera y una vía rápida". Lamentó a su vez "la imagen que se proyecta de la ciudad en toda España y en el extranjero", por ello exigió "medidas urgentes y soluciones desde el sentido común para garantizar la seguridad de los jóvenes".