Ministerio de Empleo trabaja para buscar una solución para los alumnos del colegio privado embargado

Imagen Del Colegio Privado Santa Illa
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 24 febrero 2012 11:33

MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social está buscando una solución junto con la Consejería de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid para "garantizar todas las facilidades" a los alumnos del Colegio Santa Illa, cuyos bienes fueron embargados este jueves.

Fuentes del departamento que dirige Fátima Báñez han explicado a Europa Press que el centro tiene una deuda que asciende casi al millón de euros por impagos de cuotas sociales y empresariales, y que el embargo judicial ha sido un "caso extremo" ante "las dificultades" que el director del centro ha puesto a la hora de afrontar dichos pagos.

Se trata pues de un procedimiento judicial que de momento sigue abierto, razón por la cual los operarios han acudido esta mañana para retirar los enseres que quedaron ayer en el centro.

Un funcionario de la Recaudación Ejecutiva de la Seguridad Social ha llegado este viernes sobre las 10 horas para comprobar que el procedimiento ha quedado paralizado. Este ha explicado que ha corrido "el rumor" de que se había suspendido el embargo y ha acudido para comprobar dónde está el documento oficial que así lo establezca.

Una de las madres afectadas, María Codina Bigodó, ha adelantado que denunciará "el atropello contra la educación" que ha sufrido los alumnos del centro, pues vieron "cómo se llevaban los pupitres, sus pizarras y sus mesas". "Independientemente de la deuda que haya, el problema es de la Seguridad Social por las formas en las que ha procedido al embargo", ha añadido.

Por su parte, el vigilante de la finca Jacinto Romero, ha asegurado que se ha alquilado material para que el lunes los alumnos puedan continuar con las clases y que, de momento, los trabajadores del centro "no temen por su puesto de trabajo".

Romero ha añadido que la imagen del colegio este viernes "es desoladora". "Acostumbrados a ver esto lleno de niños, esto está todo vacío. Es desolador", ha concluido.