MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El misionero español en África Luis Arcos, que pasó 52 años en República Democrática del Congo, donde llegará mañana el Papa Francisco, ha destacado el "coraje" del Pontífice por viajar al país y ha explicado que no visitará Goma --destino que sí estaba previsto en el programa del viaje original-- porque la situación es "insoportable".
"¿Por qué no va el Papa al este? Porque es una situación insoportable", ha afirmado el misionero aragonés en una entrevista con Obras Misionales Pontificias (OMP), recogida por Europa Press, con motivo del cuadragésimo viaje apostólico del Papa Francisco.
Tras un intento fallido el pasado julio por problemas de salud, el Pontífice viajará esta semana a un país atravesado por la violencia, sobre todo en el este. Precisamente allí, en la ciudad de Goma, pasó sus últimos 8 años Luis Arcos.
"De islamismo se está hablando desde algunos años, pero antes no se hablaba", ha explicado Arcos, al tiempo que ha precisado que "el problema es más político y económico, porque R. D. Congo tiene coltán, un mineral importantísimo para el desarrollo de los países".
Según recuerda, este material se necesita para hacer las baterías de los móviles, y por eso es altamente codiciado. "Es una riqueza enorme de mineral, pero ¿quién se aprovecha? Sale de estraperlo", ha apuntado.
Esta situación provoca muchísima inestabilidad, ya que hay cerca de cien grupos armados distintos y mucha pobreza. "Se están muriendo de hambre; si no tienes dólares, no te curan", ha indicado. Además, ha añadido que "hay mucho miedo, y no se puede salir de casa a partir de las seis de la tarde".
Esto provoca que la gente del interior huya a la ciudad, donde ha aumentado su población de 300.000 a un millón y medio de personas en 30 años. "Vienen del interior a Goma porque se encuentran más seguros, pero los matan también allí. Al embajador de Italia lo mataron a 20 kilómetros de donde yo estaba", ha recordado.
A esto se suma que en Goma se encuentra el volcán Nyiragongo, que permanece activo, y que hace dos años arrasó 3.000 casas. "¿Quién se preocupa en España de hablar de ello? No interesa, lo que interesa es sacar el coltán", ha lamentado el misionero.
UNA PALABRA DE ESPERANZA
Por todo ello, Arcos subraya el coraje del Papa por ir a República Democrática del Congo, porque tiene "muy mala prensa: injusticia, corrupción, venta, armas, grupos" y se muestra convencido de que "la presencia del Papa va a hacer una unión sobre todo entre los católicos" ofreciendo "una palabra de esperanza y de coraje, por venir al Congo en esta situación".
Luis Arcos estuvo en cuatro diócesis diferentes del Congo, y ha visto una gran evolución. "Todos los obispos son congoleños, no hay ninguno blanco. Hasta de los misioneros de África hay cada vez menos europeos", ha puntualizado. Según afirma, van llegando más misioneros africanos para continuar la vida de la misión. A ellos se unen los 58 misioneros españoles que siguen en el país.
La Iglesia de la República Democrática del Congo es la más numerosa de África, con un 49% de católicos entre la población del país; un porcentaje que llega casi al 98% si se suman las diferentes confesiones cristianas del país.
Además, es al cien por cien territorio de misión ya que ninguna de sus 48 diócesis es autosuficiente ni humana ni económicamente y, por ello, el Papa las cuida de una forma especial a través de la segunda sección del Dicasterio para la Evangelización, tradicionalmente conocida como 'Propaganda fide'.
Obras Misionales Pontificias es la herramienta del Papa para sostener a estas iglesias cada año. En 2020, gracias a las donaciones de los fieles de todo el mundo, OMP pudo apoyar a la Iglesia en República Democrática del Congo con 5,3 millones de euros, de los cuales, 1,5 millones de euros se destinaron a los gastos cotidianos de las 48 diócesis del país, para asegurar su sostenimiento.
También se destinó a la construcción de 57 nuevas parroquias y conventos; a la formación de 3.700 seminaristas y más de 700 novicios; a la construcción de escuelas en aldeas y a la escolarización de niños con discapacidad o refugiados, según informa OMP.
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