VALENCIA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El defensor del menor en la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, sugirió hoy "una mayor atención a los menores que cada día están más bajo la influencia de niñeras electrónicas" y pidió "el consenso de todos ante una realidad del menor, en la que se empieza a hacer buenos diagnósticos pero sobre la que no se está haciendo buenos pronósticos".
Según Núñez, en unas declaraciones realizadas durante el seminario 'Tres retratos de violencia: hijos tiranos, alumnos violentos y bandas juveniles. Reflexiones y prácticas para la prevención', "los menores ni nacen violentos, ni nacen delincuentes, normalmente es porque las circunstancias que se producen en su vida, esa desestructuracion, la imcopatiblidad de la vida familiar con la vida laboral, el divorcio y la brecha digital, son las realidades que hacen que los menores estén en un mundo digital y nosotros permanezcamos en el mundo real".
Además, indicó que existe "una percepción permanente de la violencia como forma positiva", ya que "el violento triunfa y por lo tanto los menores incorporan la violencia para resolver sus problemas". No obstante, añadió que "esto no significa quitar gravedad a la situación, la violencia es el tema que más preocupa y se tiene que hacer desde la perspectiva de las políticas preventivas, y estar permanentemente buscando culpables".
"Por lo tanto --explicó-- que se trata de buscar soluciones, con una actuación conjunta de las administraciones, la familia y la escuela" porque "la educación es el mejor antídoto ante la violencia". Asimismo, pidió "el consenso de todos ante una realidad del menor, en la que se empieza a hacer buenos diagnósticos pero no buenos pronósticos". Por eso, dijo, se debe buscar "el valor añadido de la actuación conjunta que ofrece no sólo una rentabilidad mayor, sino una tranquilidad en la ciudadanía".
Al respecto subrayó que "la mejor inversión es la social, pero como no tiene esos parámetros de la inversión económica, los resultados no se ven de la noche a la mañana" y sugirió que se vean "las relaciones humanas, en favor de esa convivencia de todos que es convivencia de los menores".
Por otro lado, explicó que "las cifras dicen que ha aumentado la violencia entre los menores, pero también parten prácticamente de hechos que hasta ahora no son conocidos". Aunque, indicó que también es verdad que "hay cifras muy alarmantes, y que hay que ponerse de acuerdo de qué estamos hablando y de dónde partimos porque en el acoso escolar la cifra se sitúa entre un dos y un cuatro por ciento de los menores que se sienten agredidos y que sufren la violencia".
"No obstante --dijo-- hay otras cifras que van hasta el veinte por ciento" por lo que se debe pensar "si hablamos de los mismos jóvenes o si algunos consideran acoso escolar una pelea, rotura de libros, agresiones; o si el acoso es esa actuación continuada en el tiempo que puede, no sólo dañar física sino psicológicamente a un menor".
Núñez mandó el mensaje de que se "debe recuperar el norte", priorizar los objetivos, saber que lo que interesa "realmente" es crear un clima de convivencia con los menores y conocerlos, ya que tal y como explicó estos jóvenes "no nos van a decir lo que les está pasando, pero sí a través de sus cambios de comportamiento, alimenticios, de tristeza". De esta forma, "si esto ocurre y tomamos medidas preventivas la solución la tenemos".
"Mi apelación es que más que preocuparnos, que nos preocupemos todos juntos con un pacto a nivel nacional y europeo porque el futuro pasa por invertir en nuestros menores".
Además, explicó que "se percibe que las realidades positivas y negativas del menor cada vez se relacionan menos con las circunstancias adversas" ya que "esa violencia se extiende a todas las clases sociales". Y advirtió de que "si no hay una realidad social en buenas condiciones difilmente se va a practicar en la vida diaria", concluyó.
