CUENCA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un escape de gas ha sido la causa de la explosión en un edificio de viviendas en la Avenida del Mediterráneo, en Cuenca, que provocó anoche la muerte de un hombre de 50 años y su hijo de 27, según fuentes del Cuerpo de Bomberos. Además una mujer resultó herida leve y alrededor 30 personas han tenido que ser desalojadas de sus casas a causa de la deflagración, que ha dejado el edificio con importantes daños materiales y la vivienda de los fallecidos destrozada.
El padre, un policía nacional retirado, murió en el acto y su hijo lo hizo horas más tarde en el Hospital Virgen de la Luz (Cuenca) a consecuencia de un severo politraumatismo. El joven de 27 años resultó herido de gravedad en un primer momento después de que, a causa de la explosión, saliera despedido por una ventana y cayera sobre un árbol amortiguando la caída. Sin embargo, los médicos no pudieron hacer nada para salvar su vida. Falleció mientras estaba siendo sometido a una intervención quirúrgica por el traumatismo torácico y abdominal severo que había sufrido.
Tras la explosión, que se produjo alrededor de las 23.00 horas de ayer, se desplazaron al lugar de los hechos miembros del Cuerpo de Bomberos, de la Policía Nacional y Local, una ambulancia y una UVI móvil. Al final el balance de la tragedia es de dos muertos, que fueron enterrados en Cuenca, y una mujer con heridas leves.
UNAS 30 PERSONAS AFECTADAS
Alrededor de 30 personas de 10 viviendas afectadas tuvieron que ser evacuadas del edificio, situado en el número 3 de la Avenida del Mediterráneo, para que sus vidas no corrieran peligro ya que el edificio había sufrido grandes destrozos debido a la explosión de una bombona de gas butano en el inmueble
Los peritos ya están el lugar de los hechos, pero posiblemente los vecinos no podrán volver a sus casas hasta dentro de una semana o diez días, hasta que se reconstruyan los inmuebles, según el concejal de Intervención Social de Cuenca, Javier Priego. Por su parte, el jefe del Servicio de Bomberos, Pablo Muñoz, aseguró que mientras se colocan las puertas y se reconstruyen las viviendas afectadas, habrá presencia policial en las mismas. Además señaló que la estructura del edificio, que es de hormigón, no está dañada, aunque la onda expansiva movió varios tabiques, tanto inferiores como de la fachada perimetral.
El peritaje servirá, según fuentes municipales, para evaluar el estado de los pilares de edificio que han quedado a la vista tras la deflagración, además servirá para estudiar la posibilidad de que algunos de los vecino desalojados ayer puedan volver a sus casas cuanto antes.
