La mujer rociada con ácido por su marido permanece estable pero con pronóstico reservado en el hospital

MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

La mujer rumana de 42 años de edad, Elena U., que ingresó ayer en estado grave en la Unidad de Quemados del hospital La Paz después de ser rociada con un producto corrosivo por su marido en plena calle, en el distrito madrileño de Retiro, se encuentra "estable hemodinámicamente, aunque su pronóstico es reservado", informó hoy a Europa Press un portavoz del centro sanitario.

La agredida presenta lesiones dérmicas profundas producidas por una sustancia química, que le provocó quemaduras médicas superficiales y profundas en el 10 por ciento de su superficie corporal, "que afectan fundamentalmente a la cara y las manos", según el parte médico facilitado por el hospital esta mañana.

La paciente está pendiente de exploración fibroscópica, que se realizará a lo largo del día de hoy, para descartar la ingestión o inhalación de dicha sustancia.

EL RELATO DE LOS TESTIGOS

El suceso tuvo lugar sobre las cuatro de la tarde en la plaza de los Reyes Magos, a la altura del número 11, en el distrito de Retiro, y, como consecuencia de la agresión, la mujer sufre quemaduras en la cara, las manos, el tórax y las piernas.

Según el relato del hijo de ambos, el marido vertió el contenido de una botella sobre la mujer y después se dio a la fuga, tras forcejear con su hijo que también resultó salpicado por el producto abrasivo. La agredida huyó calle abajo donde fue atendida por los servicios del Samur en un garaje cercano a la calle Mediterráneo.

Una de las vecinas de la zona, Carola, comentó cómo al pasar vio en un principio "nada más que al chico apoyado en un coche y llorando". "He olido el ácido y he visto al chico apoyado porque le dolía muchísimo las piernas y no podía caminar, tenía una zapatilla de deporte quitada", relató.

De hecho, Carola subrayó que el joven de 19 años, también salpicado por el ácido, "ha intentado sentarse en el suelo pero no podía por el dolor". "Por lo visto ella ha salido corriendo calle abajo hacia un negocio que se encontraba dos calles más abajo", informó.

Así, un trabajador de dicho negocio cercano a la zona donde fue atendida la mujer, Alfonso, destacó que había visto "a la mujer sacándola del garaje y se la han llevando a la ambulancia". "Estaba inconsciente y vendada y el chaval llevaba la pierna vendada porque el ácido le había salpicado", añadió.

Un equipo del Samur-Protección Civil se trasladó al lugar de los hechos y aplicó a la herida 'difotenina', un producto que reduce la penetración del producto corrosivo en la piel, por lo que la gravedad y la profundidad de las heridas se hace menor. Posteriormente, la mujer fue trasladada al Hospital La Paz en estado grave pero estable.

UNA VECINA, SALPICADA POR EL LÍQUIDO

El equipo del Samur también tuvo que atender al hijo de la víctima, de 19 años de edad, que presentaba un esguince de tobillo y algunas contusiones, provocados durante el forcejeo que mantuvo con su padre después de que éste rociase a su madre. El joven fue llevado al hospital Gregorio Marañón con pronóstico leve.

Asimismo, recibió asistencia otra mujer, de 45 años y vecina de la víctima, que se vio salpicada por algunas gotas del producto corrosivo, pero que fue dada de alta en el lugar debido a que las heridas eran muy leves y superficiales.

El líquido con el que fue rociada la mujer y que también salpicó a su hijo y a una vecina que pasaba por la zona era abrasivo, hasta el punto de poder intoxicar a los transeúntes, por lo que fue tapado con un producto por los bomberos para "impedir que siga emitiendo vapores", tal y como informó un portavoz del cuerpo, Pedro Redondo.