Narbona anuncia un nuevo decreto para fomentar el uso de agua residual depurada para ahorrar más potable

PONFERRADA (LEÓN), 11 (EUROPA PRESS)

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró hoy en la comarca leonesa del Bierzo, donde acudió a inaugurar una planta depuradora de aguas residuales, que el Consejo Nacional del Agua está estudiando la reforma de la normativa vigente desde 1986, con el fin de aprobar un nuevo decreto para la utilización de aguas residuales destinadas al ahorro de agua potable.

Narbona pidió un "máximo esfuerzo" de la ciudadanía en periodo de sequía y apeló a la responsabilidad de los municipios y otras administraciones para no utilizar agua potable en el riego de parques y jardines, o en el baldeo de calles, allí donde existan este tipo de depuradoras.

"Será un decreto que marque de manera correcta esas exigencias que permitan garantizar, desde el punto de vista sanitario, y desde la calidad de nuestros ecosistemas, la utilización de esas aguas y no tengan ningún efecto perjudicial", dijo la ministra. Cristina Narbona adelantó que la intención de su Ministerio es conseguir que en toda España se utilice "seis veces más" agua depurada de la que en la actualidad se usa. "Eso lo podemos hacer ya gracias al esfuerzo en depuración que se está llevando a cabo", declaró.

COGESTIÓN DE LA CUENCA DEL DUERO

La ministra, en el mismo acto de inauguración de la depuradora de Villadepalos (León), dio respuesta al planteamiento de cogestión de la cuenca del Duero planteada por la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz. Cristina Narbona dijo que el propósito de su Ministerio no es otro que "el crear un nuevo marco de corresponsabilización en la gestión del agua, a través de la reforma de las confederaciones hidrográficas y teniendo en cuenta las características peculiares de dos grandes ríos, el Guadalquivir y el Duero".

La ministra recordó que están ya aprobadas una serie de enmiendas en el estatuto de Autonomía de Andalucía que permiten atender la reivindicación de la Junta de Andalucía para cogestionar la cuenca del Guadalquivir, en términos, que en palabras de la ministra son "perfectamente constitucionales". Por eso, Narbona, en alusión al planteamiento de Castilla y León, fue tajante: "Lo mismo sucederá en esta cuestión en la Confederación Hidrográfica del Duero cuando avancen los trabajos que están ya en marcha, con el testo del Estatuto de Autonomía".

Narbona señaló que, aunque sea en menor medida, en el caso del Duero habrá que tener en cuenta que discurre por territorio internacional. Por eso, la ministra reiteró el "compromiso profundo" de su Ministerio con la provincia de León y con el resto de la comunidad autónoma.

PROBLEMA DEL AGUA EN CASTILLA Y LEÓN

La ministra fue preguntada por los problemas de agua en Castilla y León y dijo que su situación no es comparable a la de las comunidades autónomas de Murcia o Valencia, donde sí existe una situación grave. Narbona, atendiendo a la estadística de el agua embalsada, los pantanos de Castilla y León dijo que tienen más agua que el año pasado por estas mismas fechas, salvo en algunos embalses de las provincias de León y de Palencia. La ministra alabó la gestión de los regadíos y recordó que, por ejemplo en el maíz, ha existido una buena cosecha.

"Ahora mismo conocemos sólo por los medios de comunicación que hay una petición para un tercer riego en la remolacha, y esa petición tendrá que ser estudiada en la Comisión de Desembalses y si se formula de manera oficial ante la Confederación del Duero, puesto que en agosto se estableció que no habría más regadío para la remolacha este año; si se toma la decisión hacia el 20 de septiembre habrá que valorar la incidencia sobre otro tipo de usos prioritarios", declaró la ministra.

Cristina Narbona dijo que en Castilla y León existe "una gran pérdida" de hectómetros cúbicos en las conducciones de agua, situándose a la cabeza de las comunidades en este sentido. Por eso, la ministra pidió a las administraciones municipales y autonómicas que acometan con urgencia actuaciones para frenar esa pérdida de agua.

"Estamos embarcados en una modernización de regadíos en toda España y también a gran escala en Castilla y León, y el plan de choque significa la posibilidad de ahorrar en toda España 1.200 hectómetros cúbicos de agua, y eso requiere actuaciones como la que estamos realizando en el canal del Alto Payuelos y evitar riegos obsoletos como el riego a manta", señaló Narbona.