Narbona dice que se debe "recuperar el tiempo perdido" ante el cambio climático y modificar el "paradigma económico"

Actualizado: jueves, 15 noviembre 2007 18:35


VALENCIA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró hoy en Valencia que en España se debe "recuperar el tiempo perdido" por lo que se refiere a la concienciación de la administración y de los ciudadanos ante el cambio climático y sus consecuencias, así como que se ha de modificar el "paradigma económico y del bienestar" y dejar de "asociar crecimiento económico y contaminación, y bienestar y despilfarro".

Asimismo, valoró que "la mayoría de ciudadanos" en este país "empiezan a pensar" que el cambio climático "no es un invento de los ecologistas o una apreciación catastrófica de la ministra de Medio Ambiente" y que es "algo que está sucediendo y que parece tener algo que ver con el modo de vida" de la sociedad actual.

Sin embargo, lamentó que "aún" se esté "lejos de que los ciudadanos entiendan que una determinada tipología de alumbrado público, como la que se puede ver en las calles de esta ciudad", dijo en alusión a Valencia, es "un alumbrado público, totalmente despilfarrador y absurdo". En esta línea, estimó que "se puede gastar mucha menos energía para iluminar la ciudad sin crear ningún problema de convivencia o de seguridad", al tiempo que destacó la importancia de fomentar el transporte público y cuidar el uso del territorio para contribuir también la reducción de gases de efecto invernadero.

Narbona realizó estas declaraciones en la inauguración de la jornada 'Bases y perspectivas para un nuevo acuerdo internacional frente al Cambio Climático. Más allá de Kioto 2012', organizada por el sindicato CCOO, coincidiendo con el desarrollo esta semana en la capital valenciana de la 27 reunión del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC).

La ministra presidió la apertura de este encuentro junto al secretario general de CCOO-PV, Joan Sifre, y el director del Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud, Fernando Rodrigo. Tras este acto, manifestó a los periodistas, respecto al desarrollo de la reunión del IPCC que ésta está transcurriendo "de manera muy positiva". Señaló que es "bueno" que "se conozcan los debates que están teniendo lugar y las conclusiones" en el seno de esta reunión internacional para "acercar a todos los ciudadanos la realidad del cambio climático y su importancia".

Asimismo, que agregó que el documento final que elaborará el IPCC "jugará un gran papel" en la reunión que Naciones Unidas celebrará en diciembre en Bali para fijar las nuevas estrategias ante el cambio climático, resaltó que la 27 reunión del IPCC se celebra en Valencia "por deseo del Gobierno de España" y lamentó que haya quien quiere que un evento de este tipo "se quede exclusivamente en las fotos de quienes acuden" a él.

"GRAN RESPONSABILIDAD"

Cristina Narbona alabó el trabajo desarrollado desde CCOO para concienciar de los problemas medio ambientales y señaló que desde los sindicatos "se puede contribuir a cambiar el paradigma del crecimiento económico y del bienestar". Censuró que "en España todavía se asocia crecimiento económico y contaminación, bienestar y despilfarro", y criticó que "cuando asoman otras interpretaciones" y se está "en contra de un crecimiento económico basado en el derroche, en la destrucción del territorio y en la contaminación" se dice que se está "en contra de los valenciano" y de dicho crecimiento y bienestar.

Manifestó que para "cambiar" un "paradigma económico y cultural" es "fundamental la implicación de todos los sectores sociales", entre ellos, de los representantes de los trabajadores con el fin de que "se escuche una voz que diga que las cosas se pueden y deben hacer de otra manera", matizó. Indicó que "demasiadas veces se dice que si esto no se hace como se ha venido haciendo hasta ahora habrá destrucción de puestos de trabajo y que se frenará el progreso del país", ante lo que señaló que "hace falta que los ciudadanos reciban mucha información".

La responsable de Medio Ambiente aseveró que "todavía queda mucho camino por recorrer" para que los ciudadanos sean "responsables de sus actos y exigentes frente a los poderes públicos" por lo que se refiere a las repercusiones del cambio climático. Igualmente, apuntó la "gran responsabilidad de los poderes públicos" en esta materia y consideró conveniente "recuperar muchísimo tiempo perdido" en España en la lucha contra este fenómeno.

A este respecto, recordó que el anterior Ejecutivo central defendiera que este país "no debería cumplir con el Protocolo de Kioto" porque eso "significaría la muerte de las empresas españolas", así como que en España las recomendaciones del Club de Roma "no llegaran a causar debate social" y que durante el anterior gobierno socialista, las conclusiones de la Cumbre de Río en 1992 no supusieran "decisión política importante".

Narbona se mostró, no obstante, "relativamente optimista" porque "cada vez hay más personas que exigirán que las cosas sean de otra manera" y porque "todo tiene fecha de caducidad en el ámbito de nuestro modelo energético", tras referirse a la subida de precios de los combustibles. Insistió en que "las cosas tienen que cambiar" y resaltó que el XXI es "el siglo en el que la humanidad tendrá que cambiar su modelo energético".

"DESAFÍO ÉTICO"

En esta línea, consideró que el cambio climático supone "ante todo, un enorme desafío ético" puesto que "evidencia el daño que nuestro modelo de crecimiento --el de los países ricos-- está causando ya a los países más pobres y más vulnerables del planeta". Señaló que los estados desarrollados deben "reconocer" su "responsabilidad" en este ámbito y afirmó que cualquier consenso internacional al respecto debe tenerla como base.

La ministra manifestó que no se puede pedir a los más pobres que cambien su modelo de desarrollo "si no se les ayuda a hacerlo" y "hay más transferencia de tecnología y apoyo a la capacitación y desarrollo social". Indicó que países emergentes como China o India pueden ser, si hay "voluntad política" y "conciencia ciudadana", lugares donde se generalice el uso de las energías renovables, y estimó que la UE puede jugar "un fuerte liderazgo" en esta materia, además de instar a proteger las masas forestales.

Cristina Narbona aludió también a las "enormes consecuencias" en el ámbito de "los derechos humanos, a tener una vida digna y a la salud" que tiene el cambio climático. Así, sostuvo que la lucha contra este fenómeno se ha "incorporar como una herramienta contra la pobreza y el hambre".