BILBAO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El viceconsejero de Pesca del Gobierno vasco, Jon Azkue, afirmó este jueves que, desde hace casi una semana, no se producen contactos con los negociadores de cara a la liberación del buque 'Alakrana", así como de los tripulantes con sus familiares.
En declaraciones a Europa Press, confirmó, por otra parte, que no acudirán a la concentración convocada para mañana en Bermeo para exigir la puesta en libertad de los arrantzales.
Al respeto, aseguró que la "cobertura" del Gobierno vasco a la familia tiene que ser "en el día a día" atendiéndoles en las demandas que les planteen y "no tanto" ceñirse a un evento "puntual", que, en este caso, ha sido convocado por diferentes instituciones y no de los familiares, que "sería un escenario distinto".
Por otra parte, el viceconsejero señaló que el contacto con los familiares es "permanente" y, desde el momento en que se produjo el secuestro, se habilitó una línea de teléfono a la que pueden llamar.
Azkue indicó que, tanto la consejera de Pesca, Pilar Unzalu, como él mismo y el director de Pesca, Jokin Díaz, están "al corriente" de la situación de los familiares, que se encuentran "cansados" y que, en los últimos días, no han mantenido contacto con los tripulantes del buque.
En relación a las negociaciones, aseguró que no ha habido novedad y no se han producido contactos desde hace ya casi una semana con los negociadores que están en la embajada de Nairobi y con el armador que se encuentra en el lugar.
El viceconsejero indicó que esta falta de contactos responde a la dificultad de "estar tratando de negociar con unas organizaciones que están absolutamente desestructuradas, que son de piratas". Azkue manifestó que, desde hace años, cada vez es "más complejo dar con las personas que toman las decisiones en este tipo de estructuturas". "Eso es lo que, al parecer, está complicándolo todo", indicó Azkue, quien expresó su deseo de que esta situación se solvente.
Por último, Azkue indicó que es necesaria mantener una "estrategia común y unida" para que tanto el Gobierno vasco con el armador como los representantes que haya del Ejecutivo central en la embajada "tiren en la misma dirección y conseguir cuanto antes la liberación de los 36 tripulantes".
