El nuncio monseñor Renzo Fratini asegura que la beatificación de Juan Pablo II será "inolvidable"

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El nuncio de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini, ha afirmado que la beatificación de Juan Pablo II, que tendrá lugar el próximo 1 de mayo en Roma, será "inolvidable" y se ha mostrado convencido de que el propio Juan Pablo II estará presente desde "una ventana" en el cielo para bendecir a toda la Iglesia, durante un acto homenaje celebrado por la Revista Palabra, que ha publicado un especial sobre el Papa polaco en su último número, con motivo de su beatificación.

En este sentido, monseñor Fratini ha mostrado su "alegría" al dar "testimonio de amor" al recordar a Juan Pablo II, del que ha destacado que "ha acompañado a todos en el paso al nuevo milenio". Así, ha recordado su "personalidad carismática, su bondad, su corazón compasivo y su trato cordial, sencillo y directo", así como su "espontaneidad, su instintivo sentido del humor y sus reacciones espontáneas sorprendentes".

En cualquier caso, ha señalado que la vida de Karol Wojtyla desde pequeño "no fue fácil" ya que su madre murió cuando él tenía nueve años, y su padre, diez años después y ha subrayado que, a pesar del sufrimiento por el que atravesó, "nunca se mostró resentido" sino todo lo contrario, respondiendo con "generosidad y bondad" y creyendo que "incluso en el mal reside algo de bien".

Igualmente, ha recordado que Juan Pablo II --que viajó fuera de Italia en 104 ocasiones y a más de 129 países-- fue un hombre "de fe grande" que apostaba por "no condicionar nunca el mensaje de Cristo a las opiniones del momento" y que tuvo "un impacto inolvidable" en la vida de la Iglesia y en el mundo entero porque era "un hombre bueno y un sacerdote santo".

DEFENSA DE LOS DDHH

Por otro lado, el hasta hace poco nuncio apostólico de Gran Bretaña, Faustino Sainz Muñoz, ha recordado la fe "viva y convincente" de Juan Pablo II y, sobre todo, su empeño en la búsqueda de "la paz" y en la "defensa de los derechos humanos". De esta forma, ha comentado que en alguna ocasión en Polonia llegó a levantar aplausos de más de veinte minutos seguidos y logró que le siguiera una multitud de gente a pesar del frío.

Asimismo, Sainz Muñoz ha asegurado que Juan Pablo II demostró su interés por los problemas concretos de cada país, su conocimiento sobre la situación en Cuba, así como en Zaire y en las comunidades europeas. Así, hasta su último encuentro: "Lo vi por última vez en el verano de 2004 durante su peregrinación a Lourdes. Me conmovió que a pesar de su debilidad estuviera de rodillas rezando a la Virgen", ha relatado.

"FUERTE UNIÓN" CON LOS MEDIOS

Por su parte, el autor del libro 'La muerte y los funerales de Juan Pablo II en la prensa italiana' y corresponsal de la revista Palabra en Roma, Giovanni Tridente, ha puesto de manifiesto la "abierta" relación del Papa con los medios de comunicación, de los que "nunca se escondió" y con los que estableció "una fuerte unión".

Igualmente, ha destacado algunos hechos protagonizados por el Papa polaco, como el día de su primera misa como Pontífice cuando fue al encuentro de la gente común y concretamente, de un grupo de personas con discapacidad para saludarles personalmente. También, ha recordado su primer viaje y su primer beso en el suelo al descender del avión; el rezo del Ángelus desde la habitación del hospital cuatro días después de sufrir el atentado; y su encuentro en la cárcel con el hombre que atentó contra su vida, mostrando "el perdón".

DOCUMENTO MANUSCRITO

Entre los contenidos de este especial de la revista Palabra, que cuenta con 40 páginas dedicadas a Juan Pablo II insertas en el número del mes de abril, su director, Alfonso Riobó, ha destacado una entrevista que Karol Woigtila concedió a la publicación en el año 1972 que en este número aparece acompañada de un documento "inédito": el manuscrito del Papa con sus respuestas a las preguntas planteadas por los periodistas de Palabra.

Asimismo, Riobó ha subrayado la relevancia de las entrevistas al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato; al postulador de la causa de canonización de Juan Pablo II, monseñor Slawomir Oder; y al fotógrafo del Papa polaco, Arturo Mari, entrevista que refleja sus aspectos humanos y que aparece acompañada de su foto "preferida" del Pontífice que le muestra abrazado a la cruz.

"La beatificación es una señal de la santidad de la Iglesia y la vida y el pontificado de Juan Pablo II muestran que la Iglesia vive gracias a la asistencia divina", ha remarcado el director de Palabra, al tiempo que ha recordado una sensación "compartida por muchos" de que en Juan Pablo II "se transparentaba Dios".