El obispo de Albacete se despide con "tristeza y muchos recuerdos" de la Diócesis, donde ha estado nueve años

ALBACETE, 20. (EUROPA PRESS)

El que ha sido durante nueve años obispo de Albacete, Francisco Cases, se despidió hoy de los medios de comunicación locales asegurando que se va con "tristeza y muchos recuerdos" de una provincia en la que, aseveró, "me he hecho obispo".

Así, explicó que anteriormente estuvo en Orihuela (Alicante) como obispo auxiliar y que la Diócesis de Albacete ha sido la primera en la que ha trabajado como obispo.

Emocionado, Cases pidió a su sucesor, todavía por designar, "que abra bien los ojos y los oídos" y le aconsejó que, al igual que hiciera él hace nueve años, lo primero que haga sea "recorrer la Diócesis de la provincia de Albacete al completo".

Francisco Cases recordó que llegó a Albacete "con gran ilusión" y subrayó que se va "con muy buenos recuerdos", añadiendo respecto a su nueva etapa en Canarias que "no tengo ningún miedo en aprender y voy sin ningún miedo y muchas ganas por aprender y conocer más".

Respecto a trabajos en Albacete que pudieran quedar "en el tintero", Cases apuntó que su miedo es que "la expansión de la ciudad de Albacete, que está siendo espectacular, configure dos ciudades distintas; la que crearon nuestros padres, con zonas verdes, colegios e iglesias entre otras construcciones, y un Albacete, que es el que ahora se está construyendo en el que puedan faltar los necesarios espacios de encuentro de las comunidades cristianas que también van a vivir en esos nuevos barrios".

No obstante, Cases recordó que el Obispado ya firmó convenios con el Ayuntamiento de Albacete para la cesión de terrenos para nuevas iglesias en los sectores 2 y 19, dos de las nuevas zonas de expansión de la ciudad. Así, confió en que su sucesor siga trabajando en esta línea.

Francisco Cases comenzará a trabajar el próximo 27 de enero como obispo de la diócesis de Canarias, en un acto que tendrá lugar a las 18.00 horas en la catedral de Las Palmas de Gran Canaria. Además, el próximo domingo, 22 de enero, celebrará su último acto oficial en Albacete, con una misa en la catedral de esta ciudad, con la que se despedirá de la diócesis de Albacete.