Obispos vascos y navarros denuncian que algunos medios de comunicación ridiculizan la fe y piden espacios religiosos

BILBAO, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los obispos de Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Pamplona y Tudela denuncian, en su Carta Pastoral de Cuaresma-Pascua 2009, que algunos medios de comunicación públicos y privados incluyan en su programación espacios que "tergiversan y ridiculizan la fé" y, en este sentido, reclaman "la presencia de la Palabra de Dios" en los programas.

En la pastoral lamentan también que el futuro de las clases de religión esté "hoy especialmente cuesionado" y animan a los profesores de religión de las escuelas públicas a "perseverar"

El documento, titulado "Acoger y transmitir la palabra de Dios", se hizo público hoy, miércoles de ceniza, con motivo de la cuaresma. Los obispos vascos y navarros elaboran, como cada dos años, una carta pastoral conjunta y la anteriores fueron "Vivir y comunicar el Evangelio hoy" (2007); "Renovar nuestras comunidades cristianas" (2005) y "Vivir la experiencia de la fe" (2003).

En esta ocasión, a lo largo de siete capítulos, abordan puntos "fundamentales" para comprender el contenido y el lugar de la Palabra de Dios en la experiencia de fe personal y comunitaria.

En concreto, en los dos últimos se pretende impulsar el "trato intenso y familiar" con la Palabra de Dios, "para ser sus oyentes y testigos". Por ello, se invita, tanto a la comunidad cristiana, en general, como a algunos colectivos, en particular, a alentar su conversión.

Además, se describe un modo de profundizar en la Palabra de Dios, que goza de "solera" en la historia de la Iglesia, que es la denominada 'lectio divina', realizada de modo personal y comunitario, que incluye la lectura, la meditación, la oración, la contemplación y el compromiso activo.

En el texto, se hace referencia a que, incluso "muchas" personas bautizadas, han perdido "todo contacto habitual con la Palabra de Dios" y hay generaciones a quienes "la Palabra y la fe se les antojan extrañas y mitológicas". "La Palabra de Dios es medicina necesaria para nuestra salvación. Sin ella, el pueblo creyente se diluiría y la humanidad correría el gran riesgo de perder la ruta en las cañadas de la historia", añaden.

En un apartado titulado "A los creyentes de los medios de comunicación social", afirman que la utilización de los medios de masas ha llegado a ser "esencial para la evangelización y la catequesis".

En este sentido, señalan que, con el objetivo de difundir el mensaje de la Palabra de Dios, la Iglesia tiene todo el derecho de procurarse "sus propios medios de comunicación social cuidando, eso sí, que toda su programación esté en coherencia con aquella y no le reste credibilidad".

"Pero los muchos hombres y mujeres que trabajan en medios oficiales o cívicos han de procurar análoga coherencia, por encima de las cuotas de audiencia o las directrices ideólogicas marcadas por sus responsables", aseguran.

Los obispos añaden que la presencia de la 'Palabra de Dios' en algunos de sus programas "no es ningún privilegio abusivo" y aseguran que "no se caracterizan en general tales medios por su generosidad en ofrecer espacios religiosos".

"Más bien se distinguen algunos medios públicos y privados por admitir en su programación espacios que tergiversan o ridiculizan la fe y hacen una lectura selectiva de las reales o supuestas noticias eclesiales de signo desfavorable. No pedimos tratos de favor. Reconocemos el carácter cívico y plural de nuestra sociedad. Sólo pedimos el respeto que se merece la comunidad creyente", añaden.

En este sentido, los prelados del País Vasco y Navarra invitan a los profesionales cristianos que colaboran en los medios a preguntarse qué pueden hacer, "sobre todo, para que el humanismo coherente con el Evangelio inspire" sus programas.

Los obispos manifiestan que las iglesias diocesanas deberían alentar a los lacios a participar en programas de prensa, radio y televisión para exponer "criterios coherentes con el Evangelio". "La excesiva timidez de los creyentes facilita que muchos espacios sean ocupados en exclusiva por personas que hace profesión pública de increencia y, en ocasiones, muestran una actitud agresiva ante las posiciones de la Iglesia y ante la misma fe", dicen.

PROFESORES

Asimismo, también destacan que los profesores de religión en la escuela pública realizan la misión recibida del obispo en un ambiente "no siempre propicio". En este sentido, manifiestan su preocupación por el "presente y el futuro de las clases de religión, hoy especialmente cuestionado".

"El número decreciente de alumnos os parte el alama. Los frutos visibles e inmediatos no son muy halagüeños. Creed en lo que hacéis. Perseverad muy en sintonía con vuestros pastores", indican.

Por otra parte, también destacan que la familia puede ser un "medio excelente" para hacer "más vivencial la fé" y para que "los hijos vivan la experiencia única de percibir 'en vivo y en directo' el latido vital de la experiencia creyente de sus progenitores".

En su pastoral, los obispos vascos y navarros subrayan los "pasos sumamente notables" dados por la Escuela católica a la hora de "mejorar su calidad pedagógica y técnica". En este sentido, piden que no "rebajen la extensión e intensidad de su ofrecimiento creyente" y que "no sucumban nunca a esa tentación".

También se refieren a los inmigrantes y señalan que muchos han llegado "a nuestra tierra con un vivo, fresco y profundo sentido de Dios y de la Religión" y corren el "riesgo" de que, "en contacto con la frialdad religiosa de nuestra sociedad y el ánimo no muy elevado de nuestras iglesias", vean "debilitarse su fe". Por ello, abogan porque se les invite a los grupos de fe y la vida parroquial.

Asimismo, señalan que resulta "confortador" que, mientras el sol de la fe "parece ocultarse en Occidente, vuelve a renacer en Oriente".

Los obispos también afirman que la gran mayoría de la comunidad cristiana tiene un "conocimiento muy rudimentario de lo que es y lo que dice y hace la Palabra de Dios" y ese "desconocimiento" origina "una muy débil adhesión".

En concreto, advierten de que el 50 por ciento de las familias españolas tienen una Biblia en su casa y sólo un 2 por ciento la utilizan para una lectura asidua. "Si la Palabra de Dios es tan necesaria para la fe, no hay tarea más importante ni más urgente para la Iglesia que promover su conocimiento cabal y su aprecio real", añaden.

Por último, en sus conclusiones, destacan que la 'Palabra de Dios' escuchada intensivamente "dará fortaleza para soportar las adversidades y pruebas de la vida".