ROMA 12 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI animó hoy al movimiento neocatecumenal a difundir el evangelio y dijo estar seguro de que observarán "atentamente" las normas fijadas en los libros litúrgicos aprobados por la Iglesia, al recibir en audiencia a un grupo del Camino Neocatecumenal del que formaban parte 200 familias, que en los próximos días se desplazarán a diversos países, sobre todo de América Latina, en misión evangelizadora.
El Pontífice comenzó su mensaje enviando un saludo a los miembros del Camino Neocatecumenal y a sus fundadores, Kiko Argüello, Carmen Hernández y el padre Mario Pezzi, además de a las familias enviadas en misión.
El Papa hizo referencia a la carta fechada el 1 de diciembre, firmada por el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Francis Arinze, dirigida a los fundadores del movimiento, en la que se establecen seis pautas que modifican o limitan diversas prácticas que los neocatecumenales habían introducido en sus celebraciones eucarísticas.
"Estoy seguro de que observaréis atentamente esas normas, que retoman cuanto está fijado en los libros litúrgicos aprobados por la Iglesia. Gracias a la adhesión fiel a toda directriz de la Iglesia, vuestro apostolado serán aún más eficaz en sintonía y comunión plena con el Papa y los pastores de cada diócesis", aseguró el Sumo Pontífice.
"COMPLETA SINTONÍA CON LAS DIRECTRICES DE LA IGLESIA".
El Papa también elogio la labor del movimiento que "se coloca en el contexto de la nueva evangelización". "Vuestra acción apostólica se sitúa en el corazón de la Iglesia, en completa sintonía con sus directrices y en comunión con las iglesias particulares en las que trabajaréis, valorando plenamente la riqueza de carismas que el Señor ha suscitado a través de los iniciadores del Camino", añadió.
Benedicto XVI, tras subrayar que las familias serán testigos "humildes y alegres" de Cristo que "recorren con sencillez y pobreza los caminos de todos los continentes", se centró en la importancia de la liturgia en la evangelización. "Vuestra larga experiencia --dijo-- confirmará que la centralidad del misterio de Cristo celebrado en los ritos litúrgicos constituye una senda privilegiada e indispensable para construir comunidades cristianas vivas y perseverantes".
El Santo Padre se despidió pidiendo a las familias que con su historia den "testimonio de que el Señor no abandona a los que a Él se confían", que sigan "el evangelio de la vida". "En un mundo que busca certezas humanas y seguridades terrenales, enseñad que Cristo es la roca sólida sobre la que construir el edificio de la existencia propia y de que la confianza puesta en él no es nunca vana", agregó.
"SE ACEPTAN ESTAS PUNTUALIZACIONES".
Fuentes del Camino Neocatecumenal habían afirmado a Europa Press tras recibir la carta que "se aceptan estas puntualizaciones" y que "la misiva no es más que una continuación del contenido de la audiencia privada que mantuvieron los iniciadores con el Papa el pasado mes de noviembre".
Los cambios se centran, fundamentalmente, según las mismas fuentes, en reducir el tiempo de las 'moniciones' (presentación para la proclamación de las tres lecturas) y el número de 'ecos' (testimonios de los fieles tras su proclamación y antes de la Homilía), si bien ambas realidades quedan "ratificadas" por el Vaticano, que sostiene que es conveniente que las 'moniciones' sean "eventuales" y "breves" y que recuerda que la homilía "está reservada al sacerdote", aunque reconoce que en "intervenciones ocasionales" puede estar presente el "testimonio por parte de los fieles laicos".
En este sentido, la carta vaticana sostiene que la celebración de la misa "aceptará y seguirá todos los libros litúrgicos aprobados por la Iglesia, sin omitir ni añadir nada".
También aceptan los neocatecumenales lo que Benedicto XVI ha considerado "conveniente" --por lo que "se reafirma"-- en cuanto a cuestiones relativas a la Comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo, en vez de sólo con el pan, o la Eucaristía "al modo normal para toda la Iglesia", en vez de sentados en torno a una mesa en un plazo máximo de dos años. El Papa acepta, además, que el abrazo de la paz se produzca antes del Ofertorio.
Sobre la petición de la Congregación para el Culto Divino de que "al menos una vez al mes las comunidades del Camino Neocatecumenal deben participar en la Santa Misa de la comunidad parroquial", las fuentes indicaron que "eso ya se hace en muchas parroquias, sobre todo en celebraciones como como la Navidad, la Vigilia Pascual, la Inmaculada, etc." y que "supone un reconocimiento de las celebraciones en pequeños grupos el resto de domingos del mes".