ROMA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI ha lanzado un fuerte llamamiento al "diálogo y a la reconciliación" en la República Democrática del Congo desde donde "continúan a llegar preocupantes noticias sobre la grave crisis humanitaria en el este del país, al finalizar la Audiencia General de los miércoles en el Vaticano.
En esta línea, el Pontífice ha apuntado que esta zona del mundo "desde hace meses se ha convertido en teatro de enfrentamientos armados y de violencia" y ha remarcado que "a gran parte de la población le faltan los medios de subsistencia primaria y miles de habitantes han sido forzados a abandonar sus casas para buscar refugio en otras partes".
Al finalizar su llamamiento, Benedicto XVI ha solicitado a la comunidad internacional realizar "esfuerzos para satisfacer las necesidades de la población" y ha renovado su llamamiento a la paz a través del "diálogo y la reconciliación".
Por otra parte, el Papa durante su catequesis ha reflexionado en la oración de bendición que el apóstol Pablo eleva a Dios Padre, en la carta a los Efesios y ha asegurado que ésta invita a vivir el tiempo de Adviento, en el contexto del Año de la Fe.
En este sentido, el Pontífice ha resaltado que el tema de este "himno de alabanza es el plan de Dios para el hombre, definido con términos de gozo, asombro y agradecimiento, como un 'designio benevolente' de misericordia y amor".
Además, el Papa ha subrayado que el apóstol Pablo "eleva esta bendición a Dios porque ve su obrar en la historia de salvación, cuyo culmen ha sido la encarnación, muerte y resurrección de Jesús, y comprende cómo el Padre nos ha elegido antes de la creación del mundo para ser sus hijos adoptivos, en su Hijo Unigénito, Jesucristo".
Asimismo, Benedicto XVI ha apuntado que "el plan de amor" se define como "el misterio de la voluntad divina, escondido y manifestado en Cristo" y ha agregado que "dicha iniciativa precede toda respuesta humana, es un don gratuito de su amor que acoge y transforma".
Al finalizar, ha apuntado que "el acto de fe es la respuesta del hombre a la Revelación de Dios" y que todo esto conduce a una "conversión, a un cambio de mentalidad, porque Dios que se ha revelado en Cristo, atrae hacia Él, dando pleno sentido a la existencia, siendo la roca sobre la que se encuentra estabilidad".
En el saludo a los peregrinos de lengua española, el Papa se ha detenido en particular a los grupos provenientes de España, México y otros países latinoamericanos y ha invitado a todos "a ser signo de la acción de Dios en el mundo por medio de la fe, la esperanza, la caridad" y ha concluido que "el Señor quiere siempre hacer resplandecer nuevamente su luz en la noche".
