ROMA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha exclamado que es "necesario restituir el honor social de la fidelidad en el amor", al tiempo que ha recordado que en la actualidad, la promesa de la fidelidad en la vida familiar está "muy debilitada" porque se pone por delante "un derecho malentendido de buscar la propia satisfacción, a toda costa y en cualquier relación".
En la audiencia general de este miércoles, el Pontífice ha afirmado que la libertad y la fidelidad no se oponen la una a la otra, sino que se sostienen mutuamente ya sea en las relaciones interpersonales como en los sociales al tiempo que ha advertido de los peligros de no respetar la palabra prometida.
Para Francisco, la familia vive de la promesa de "amor y fidelidad" que los esposos se hacen el uno al otro. Así, ha defendido que la identidad familiar está fundada "en la promesa" y ha explicado que nadie quiere ser amado en razón de los bienes materiales o por obligación. "El amor como la amistad deben su fuerza a que generan una conexión sin restar libertad", ha explicado.
En este sentido, ha defendido que una familia que se cierra en sí misma es una "contradicción, una mortificación de la promesa que la ha hecho nacer y que la hace vivir".
"Es necesario sustraer de la clandestinidad el milagro de millones de hombres y mujeres que regeneran su fundación familiar, de la que vive cada sociedad, sin ser capaces de garantizarlo de cualquier otra forma. No por casualidad este principio de la fidelidad prometida del amor y de la regeneración está escrita en la creación de Dios como una bendición perenne, a la cual está confiado el mundo", ha señalado el Papa durante la catequesis.
Asimismo, ha recalcado que la belleza de la promesa es una "obra maestra" de la humanidad y ha destacado que la familia es la que debe enseñar "la verdad del amor". "Ninguna ley puede imponer la belleza y la herencia de este tesoro de la dignidad humana, si la conexión personal entre amor y generación no está escrita en nuestra carne", ha concluido.
