El Papa quiere viajar a Japón en 2019

Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2018 14:45

ROMA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha expresado su deseo de viajar a Japón al año que viene, en una audiencia privada con miembros de la asociación japonesa "Tensho Kenoh Shisetsu Kenshoukai" en el Vaticano.

"Aprovechando esta visita, me gustaría anunciaros mi voluntad de visitar Japón el próximo año. Esperemos que se pueda hacer", ha dicho el pontífice en una declaración improvisada que no estaba prevista en su discurso oficial.

Francisco ha agradecido a esta asociación su tarea de promoción de "hermosos proyectos de cultura y solidaridad". "Animo, sobre todo, vuestro empeño para realizar un fondo de ayuda para la formación de jóvenes y huérfanos, con la contribución de las empresas que son sensibles a sus problemas", ha manifestado.

La iglesia católica cuenta con alrededor de 509.000 fieles en Japón, menos del 0,5% del total de la población. Hay 16 diócesis, incluyendo 3 arquidiócesis que suman 1589 sacerdotes distribuidos en las 848 parroquias que se reparten en el país asiático.

Francisco también ha mostrado en numerosas ocasiones su deseo de viajar a China. En la rueda de prensa en el avión de regreso de su viaje a Birmania y Bangladesh, Francisco descartó que se esté preparando un viaje al país asiático de régimen comunista, pero dejó claro que le gustaría ir porque cree que "haría bien a todos", al contestar a una pregunta. "Las puertas del corazón están abiertas y creo que hará bien a todos un viaje a China. Me gustaría hacerlo", señaló ante los periodistas.

Si bien antes de emprender ese viaje la Santa Sede y la República Popular de China deberán restablecer relaciones bilaterales. Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros. Desde entonces, China únicamente ha permitido el culto católico por medio de la Asociación Patriótica Comunista China, leal al gobierno chino, que rechaza la autoridad de la Santa Sede en el nombramiento de obispos y en el gobierno de la Iglesia.

Los obispos legítimos que permanecen fieles al Papa viven una situación cercana a la clandestinidad, permanentemente asediados por las autoridades comunistas. En la situación actual todo obispo reconocido por el gobierno chino debe ser miembro de la asociación patriótica, y muchos obispos nombrados por el Vaticano que no son reconocidos o aprobados por el gobierno chino han enfrentado persecución.

La última vez que el Papa viajó a Asia fue a finales de 2017, cuando visitó Birmania y Bangladesh. Una visita en la reivindicó la voz de las minorías perseguidas al referirse a los cientos de miles de rohingyás que han huido a Bangladesh por la persecución del Ejército de Birmania. El Papa saludó a 16 de ellos que vivían en un campo de refugiados al sureste del país asiático. En enero de 2015 el obispo de Roma viajó a Sri Lanka y Filipinas y en agosto de 2014 a Corea del Sur donde participó Jornada de la Juventud Asiática.

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