El Papa reclama vigor, espíritu emprendedor, sed de verdad y paz a una Europa "herida"

Actualizado: martes, 25 noviembre 2014 14:41

ROMA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha reclamado a una "Europa herida", a la que le falta "la vitalidad y energía del pasado", el vigor, tensión ideal, espíritu emprendedor, sed de verdad que han definido al continente en el pasado, durante su discurso ante el Consejo de Europa. El Pontífice también ha pedido la paz en una Europa "donde no cesan las tensiones".

"¿Dónde está tu vigor?; ¿Dónde está esa tensión ideal que ha animado y hecho grande tu historia? ¿Dónde está tu espíritu de emprendedor curioso?; ¿Dónde está tu sed de verdad, que hasta ahora has comunicado al mundo con pasión?", ha preguntado el Pontífice en su segundo discurso ante el Consejo de Europa, que representa a todo el continente e integra a 47 Estados y a una población de más de 800 millones de personas.

En este sentido, el Pontífice ha defendido la necesidad política de un "espíritu joven" y ha llamado al diálogo intergeneracional ante la imagen de una "Europa herida" a la que le falta "la vitalidad y la energía del pasado".

"En los encuentros con políticos de diferentes países de Europa, he notado que los jóvenes afrontan la realidad política desde una perspectiva diferente a la de sus colegas más adultos. Tal vez dicen cosas aparentemente semejantes, pero el enfoque es diverso. Esto ocurre en los jóvenes políticos de diferentes partidos. Y es un dato que indica una realidad de la Europa actual de la que no se puede prescindir en el camino de la consolidación continental y de su proyección de futuro: tener en cuenta esta transversalidad que se percibe en todos los campos", ha explicado el Pontífice.

Francisco ha denunciado, además, "el individualismo indiferente del que nace el culto a la opulencia" al tiempo que ha lamentado los muertos "que se producen todavía en este continente que cae fácilmente en las tentaciones de otros tiempos".

TRÁFICO DE SERES HUMANOS, LA ESCLAVITUD ACTUAL

El Pontífice ha denunciado que la paz se quebranta por el "tráfico de seres humanos" que "es la nueva esclavitud de nuestro tiempo" porque "convierte a las personas en un artículo de mercado, privando a las víctimas de toda dignidad".

Además, ha pedido abandonar "la cultura del conflicto" y ha llamado a un "proceso constante de humanización" para el que ha dicho que "no basta reprimir las guerras, suspender las luchas" y "no basta una paz impuesta, una paz utilitaria y provisional" sino que es necesario "tender a una paz amada, libre, fraterna, es decir, fundada en la reconciliación de los ánimos".

En este sentido, ha lamentado que el sufrimiento por "el terrorismo religioso e internacional" que, según ha asegurado, está "embebido de un profundo desprecio por la vida humana" y que "mata indiscriminadamente a víctimas inocentes". Así ha denunciado que "este fenómeno se abastece de un tráfico de armas a menudo impune.".

Por ello, ha pedido "ardientemente" que se instaure una nueva "colaboración social y económica" que mantenga vivo el sentido "de la solidaridad y de la caridad mutua". "Tenemos demasiadas cosas, que a menudo no sirven, pero ya no somos capaces de construir auténticas relaciones humanas, basadas en la verdad y el respeto mutuo", ha explicado.

El Papa ha insistido en su discurso en defender la dignidad del trabajo, ha arremetido contra la pobreza y ha recalcado la necesidad de acogida a los inmigrantes. "Los pobres de Europa no sólo piden pan para el sustento, que es el más básico de los derechos, sino también descubrir de nuevo el valor de la propia vida, que la pobreza tiende a hacer olvidar, y recuperar la dignidad que el trabajo confiere", ha lamentado.

Por último, ha puesto sus esperanzas en que Europa encuentre la "juventud de espíritu" que la ha hecho grande a través de sus raíces al tiempo que ha pedido la capacidad de salir de las estructuras que contienen "propia identidad" para hacerla "más fuerte en la confrontación".