BARBATE (CÁDIZ), 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El patrón del barco 'Benamahoma', Rafael Oliva, que rescató en la tarde de ayer a siete de los supervivientes del pesquero hundido 'Nueva Pepita Aurora', aseguró hoy que en el siniestro "no hubo negligencia" y señaló que se produjo a causa de "un golpe de mar", debido al fuerte viento reinante en la zona que provocó que hubiera olas de unos cuatro metros de altura.
En declaraciones a Europa Press, Oliva señaló que el pesquero siniestrado tenía las redes "recogidas" y afirmó que el rescate fue "difícil", llegando a emplear entre diez y 15 minutos y teniendo que parar para ello su propio barco.
Asimismo, señaló que el patrón del 'Nueva Pepita', José Vega, "ayudó en todo momento" a que fuera rescatada la tripulación, sin querer ser rescatado "hasta no ser el último".
Finalmente, insistió en que el hundimiento se produjo "por un golpe de mar" y por la "mala suerte" e indicó que los marineros que aún se encuentran desaparecidos "se encontraban dentro descansando".