MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Cruz Roja, Leopoldo Pérez, ha entendido "la finalidad" del nuevo impuesto creado por el Gobierno para gravar los premios de la loterías, pero ha manifestado el temor de la organización de que el nuevo gravamen "pueda de alguna manera retraer" a los compradores.
"Uno de los atractivos de los premios es que eran libres de impuestos", ha señalado a Europa Press el secretario general de la organización solidaria, que ha explicado que el nuevo impuesto afecta a Cruz Roja de dos maneras: directamente en el Sorteo de Oro que la organización convoca cada año para recaudar fondos e indirectamente a través de las participaciones de Lotería de Navidad que vende.
En este sentido, Pérez ha señalado que Cruz Roja vende cada año participaciones de Lotería de Navidad a los que aplica un recargo del 20 por ciento del precio para financiar alguna de sus actividades, una actividad que se verá afectadas por el nuevo impuesto, aunque todavía no está claro en qué medida.
"Puede parecer poco, pero el año pasado vendimos 5 millones de euros de Lotería de Navidad", ha señalado el secretario general de Cruz Roja, que teme que el nuevo impuesto genere problemas con "los premios más pequeños" de la Lotería.
Así, ha insistido en que desde la asociación entiende "cuál es la finalidad" del impuesto, ya que la "situación económica no deja margen", pero ha apuntado que tanto a Cruz Roja como "sobre todo a la ONCE y la Lotería Nacional les va a afectar significativamente". "Esto va a suponer algún tipo de retracción en los compradores", ha subrayado.
El nuevo impuesto que grava los premios de loterías será del 20 por ciento y afectará a los premios que superen los 2.500 euros. El nuevo gravamen afectará a los premios de loterías y apuestas organizadas por la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado y por las Comunidades Autónomas, y de los sorteos organizados por la Cruz Roja y la ONCE, hasta ahora exentos de impuestos.
Este nuevo gravamen se aplicará a los premios que se celebren a partir del 1 de enero de 2013, por lo que el tradicional Sorteo de Navidad de 2012 será el último en el que no se aplique este gravamen. Quedarán exentos los premios que cuenten con un importe inferior a 2.500 euros. Se fija, asimismo, una retención o ingreso a cuenta coincidente con el importe de dicho gravamen especial, operando como retención liberatoria.
