Piden 27 años de prisión por intentar matar a un hombre y a su hija por una alfombra

Actualizado: lunes, 28 febrero 2011 18:15

ALICANTE, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministerio fiscal ha pedido un total de 27 años de prisión para dos acusados de intentar matar a cuchilladas a un hombre y a su hija tras discutir por la desaparición de una alfombra en febrero de 2009 en Polop de la Marina (Alicante). Durante la celebración del juicio, este lunes en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante, los procesados han negado su intervención en los hechos.

El fiscal ha pedido 18 años de cárcel para Guillaume L.I., acusado de dar tres puñaladas a un hombre y una a su hija, por dos delitos de homicidio en grado de tentativa, y nueve años de prisión para Tarik R., al que acusa de inducir al primer acusado a cometer el apuñalamiento.

Asimismo, el acusador público ha solicitado para Guillaume L.I., alternativamente, de dos a cinco años de cárcel por un delito de lesiones agravado por el uso de instrumento peligroso, si no se estimara como tentativa de homicidio la agresión a la menor. Por su parte, las defensas de los dos procesados han solicitado para ellos su absolución.

Los hechos juzgados sucedieron a principios de febrero de 2009 cuando Tarik R. discutió con su primo, que recibió las puñaladas, por la desaparición de una alfombra y por unos insultos a la mujer del procesado. El perjudicado, en su declaración prestada este lunes, ha indicado que después de la disputa, el acusado le dijo que iba a mandar a alguien para que le matara a él y a su familia.

Sin embargo, en la vista, Tarik R. ha negado que hubiera mandado a alguien a matar a su primo y ha dicho que tras la disputa medió entre los dos primos el padre del procesado, y que quedaron en que "cada uno iría por su camino", a lo que ha añadido que es "inocente" y que no entiende qué es lo que quiere su primo de él.

La víctima ha dicho, también, que sobre las 17.00 horas del 12 de febrero de 2009, cuando se encontraba en una plaza de Polop, junto a su hija, Guillaume L.I., vestido con un chándal blanco, se abalanzó por detrás sobre ellos e hirió en el brazo a su hija con un cuchillo, y le asestó tres cuchilladas a él, mientras le decía que dejara en paz a su primo.

Así mismo, después de prestar declaración y a la salida de la sala, el perjudicado se ha dirigido a Tarik R. y le ha dicho en árabe "ya te cogeré en Marruecos".

Durante el testimonio de Guillaume L.I., éste ha asegurado que "no tiene nada que ver con esta historia", y que no conoce ni a las víctimas ni a Tarik R., además, ha indicado que él "no tiene un chándal blanco", y que ese día iba vestido "de negro", y que cuando le detuvo la Guardia Civil pensaba que la víctima "iba a rectificar" respecto a su inculpación en los hechos, puesto que él no había sido.

Este procesado ha señalado que "no es ningún monstruo, ni un peligro para la sociedad", a lo que ha añadido que "desde hace tiempo" tiene "un problema" por el que desconfía "de todo el mundo", y que el día en el que sucedieron los hechos estaba "desorientado".

Durante la celebración del juicio, ha prestado declaración una mujer que ha afirmado ser testigo de la agresión y que ha asegurado está "segura al cien por cien" de que el agresor "no era Guillaume L.I.", a quien conoce por vivir en la misma calle donde vive su abuela, que es donde éste se aloja cuando va a Polop.

También han testificado dos médicos forenses que han coincidido en señalar que "es difícil que afectaran a un órgano vital" las heridas recibidas por las víctimas y que "no hubo riesgo vital" para el hombre y su hija en la agresión.

Del mismo modo, han indicado que Guillaume L.I. no mostraba síntomas de tener "una patología psicótica", pero que sí padecía "un trastorno antisocial de la personalidad".

Sin embargo, el psiquiatra del Hospital Penitenciario de Fontcalent, donde está internado Guillaume L.I., ha asegurado que el procesado tiene "una esquizofrenia antigua en estado residual, que podría explicar algunas de sus conductas extrañas" y que "la desconfianza" referida en su informe por los forenses "es compatible" con un brote psicótico, aunque "debería de haber ido acompañado de otros síntomas".