MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, manifestó hoy que no tiene "ningún inconveniente" en que los inmigrantes que lleguen a esa comunidad aprendan catalán, pero recalcó que esta lengua "no es único mecanismo de integración" y que si no saben castellano "no se van a integrar".
"Es un reduccionismo propio del debate típico en Cataluña, que al final se traduce siempre en debates de contenido nacionalista. No tengo ningún inconveniente en que sepan catalán, pero también muchas más cosas", expuso Piqué durante su intervención en un desayuno informativo de Europa Press, patrocinado por Banif, Sun Microsystems, Telefónica y Thomson Aranzadi.
Josep Piqué expuso su criterio de que la inmigración es "el gran tema" de la actualidad y que ha sido abordado por el Gobierno socialista con "demagogia", "frivolidad" e "irresponsabilidad". "Actitudes irresponsables llevan al desbordamiento y estamos ante un Gobierno desbordado", opinó.
Tras las regularizaciones masivas, añadió Piqué, ahora se extiende "un discurso alternativo: no caben más inmigrantes, están empezando a deteriorar los servicios sociales, Montilla dixit". El dirigente catalán aseguró que no comparte este criterio porque sigue siendo necesaria la absorción de inmigración regular "ligada al mercado de trabajo". "Si no, habría sectores colapsados", añadió.
"MENSAJES NÍTIDOS"
A su juicio, España no ha llegado al límite de su capacidad de acogida de personas inmigrantes, sino al de inmigrantes irregulares. Y aclaró que "no es un problema de derechos humanos de los irregulares, derechos que hay que garantizarles aquí mientras no sean repatriados".
El problema es, explicó, lanzar un "mensaje nítido" de que la inmigración irregular "no es posible". "Y hay que gastarse lo que sea en repatriarlos. Y decir que nunca más habrá una regularización masiva", expuso.
"Hay que tener claro que los principales beneficiarios de una política laxa sobre la inmigración irregular son las mafias criminales que trafican con personas y que reconocen a España como el país más fácil de todo occidente para que entren irregulares, porque todo el mundo piensa que al final acaba con papales", señaló.
Al hilo con todo esto, reiteró la exigencia de que la Unión Europea diseñe una política común migratoria y también la propuesta que su partido hará en la próxima campaña electoral catalana para que la Generalitat tenga una consejería de inmigración.
Josep Piqué aseguró que la política sobre la inmigración debe ser una de las prioridades del país, así como el mantenimiento del Estado del Bienestar, la estabilidad política, el papel de la Unión Europea, o la "necesidad perentoria" de una política exterior "coherente". "Hay que hablar más de que España tiene que ser competitiva", resumió.