La Policía desarticula en Valencia dos redes nigerianas dedicadas al tráfico de personas para su explotación sexual

MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Dirección General de la Policía adscritos a la Ucrif-Central y a la Jefatura Superior de Policía de Valencia han desarticulado dos organizaciones delictivas, integradas por ciudadanos de nacionalidad nigeriana, dedicadas a la introducción en España de inmigrantes de origen subsahariano, en su mayoría mujeres.

Éstas debían satisfacer unas cantidades de dinero próximas a los cuarenta y ocho mil dólares, que tenían que hacer efectivos ejerciendo la prostitución. El número de mujeres que han sido víctimas de estas redes en el último mes superan el medio centenar.

Los integrantes de ambas organizaciones captaban a sus víctimas en Nigeria, con falsas promesas de prosperidad, trasladándolas posteriormente a España provistas de documentos falsificados. Una vez en España eran recluidas en pisos y les explicaban el verdadero motivo de su traslado, que no era otro que el ejercicio de la prostitución y la entrega de las ganancias obtenidas a los miembros de las redes.

Según informa la Dirección General de la Policía, las amenazas, coacciones, palizas, malos tratos y agresiones sexuales sufridas, unido a que antes de trasladarlas a España les realizaban ritos de vudú, les hacían doblegarse a sus mandatos. De esta manera quedaba anulada su voluntad y eran esclavizadas a los caprichos del cabecilla de la organización.

Una vez aleccionadas y sometidas, las distribuían por diferentes clubes de alterne repartidos por toda la geografía española, facilitándoles los números de las cuentas de ahorro donde periódicamente debían ingresar los beneficios que obtenían prostituyéndose. Los retrasos en la entrega del dinero obtenido motivaban nuevas agresiones y amenazas.

DESARROLLO DE LA OPERACIÓN

Las investigaciones se iniciaron en noviembre de 2005, a raíz de la denuncia formulada por dos mujeres víctimas de estas organizaciones. Relataban su periplo desde la salida de su país hasta la llegada a España y los malos tratos y vejaciones padecidas.

Las primeras gestiones determinaron que el centro de operaciones de ambas redes se encontraba en la ciudad de Valencia, teniendo como primera referencia una tienda de productos africanos situada en la calle Industria de la capital levantina, zona en la que residen un elevado número de ciudadanos extranjeros, principalmente del continente africano. Además, se logró determinar que utilizaban una vivienda sita en la Plaza Profesor López Ibor número doce de la misma ciudad.

Las investigaciones realizadas permitieron identificar a los máximos responsables: tres ciudadanos de nacionalidad nigeriana, dos hombres y una mujer, Beckleys O., de 33 años, nacido en Benin City (Nigeria); Moses L., de 31 años, natural de Benin City, Nigeria; Joy J., de 33 años, nacida en Sierra Leona, Nigeria.

Las víctimas de la red realizaban periódicamente los ingresos de dinero en varias cuentas bancarias. Estas cantidades depositadas periódicamente contribuían a financiar el alto nivel de vida que llevaban los integrantes de las organizaciones investigadas y el importante patrimonio que habían conseguido acumular.

Entre los efectos intervenidos destacan 19.500 euros, 22 pasaportes de ciudadanos nigerianos, resguardos de contratos de alojamiento en clubes de alterne, 153 fotografías de mujeres en poses provocativas, agendas con números de teléfono de clubes de alterne, libros de contabilidad, recibos de ingresos, 23 resguardos de envíos de dinero a Mali y Marruecos, e informes clínicos y ginecológicos de las mujeres víctimas de la organización.

En total, han sido ocho las personas detenidas -todas ellas nigerianas- por delitos relativos a prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, agresión sexual, amenazas, lesiones, usurpación del estado civil, y uno de ellos por estancia ilegal.