MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han descubierto que Crescencia, una anciana de 89 años que apareció muerta la semana pasada en su domicilio del distrito madrileño de Latina, fue asesinada presuntamente por su propia nieta, y por tanto no había fallecido por muerte natural, tal y como afirmó en un principio ésta última, de 33 años.
Según informó hoy a Europa Press la Jefatura Superior de Policía, de Madrid, la anciana apareció muerta en el número 2 de la calle Alhambra, domicilio que compartía con su hija Juana, una mujer con un 75 por ciento de minusvalía psíquica, y con su nieta.
La presunta homicida, María Jesús G.R., relató a los agentes encargados del caso que había visto como su tía salía del cuarto donde se encontraba su abuela "visiblemente nerviosa" y a continuación, cuando ella entró en la habitación, vio a su abuela desfallecer y morir prácticamente en el acto.
Desde un principio los policías sospecharon de la versión de la nieta, ya que encontraron restos de sangre en la habitación. También les resultó extraño que el cadáver estuviese envuelto en una manta y que la nieta tardara tanto tiempo en avisar al 112.
Los agentes fueron encontraron "múltiples contradicciones" en las versiones de la mujer, sobre todo en las que afirmaba que su tía deficiente había discutido con la abuela y había terminado golpeándola.
La autopsia revela que la anciana tenía dos golpes producidos con un objeto contundente en la nariz y el labio, y otros dos golpes con el mismo objeto en la cabeza, uno en la parte temporal y otro en la parte occipital.
Pero lo que realmente produjo la muerte de la mujer, indicaron los agentes, fue la obstrucción de la tráquea, pues la autopsia indica que la anciana murió por sofocación, ya que tenía obstruida la laringe con bolas de papel. María Jesús se encuentra detenida y ha pasado a disposición judicial.
