El PP defiende el derecho de la Iglesia a opinar, aunque recalca que "religión" y "política" son ámbitos distintos

Actualizado: jueves, 18 junio 2009 15:59

MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, defendió hoy el "derecho" de la Conferencia Episcopal a opinar sobre la reforma de la legislación sobre el aborto que prepara el Gobierno, aunque puntualizó que los obispos "tienen su ámbito, que es el de la religión" y los diputados "el de la política".

El dirigente 'popular' respondía así, en declaraciones en el Congreso, al comunicado emitido esta mañana por la Jerarquía Eclesiástica en el que se advierte de que "de acuerdo con la doctrina de la Iglesia, ningún católico coherente con su fe podrá aprobar ni dar su voto" a la futura Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo.

"La Conferencia Episcopal tiene todo el derecho a hacerse oír, ellos tienen su ámbito, que es el de la religión y nosotros el nuestro, que es el de la política", comentó González Pons, antes de recordar que el PP no apoya la reforma porque considera que no tiene el suficiente consenso.

NO VA A CENSURAR A NADIE POR SUS OPINIONES

Para el diputado del PP, "en una democracia no hay ningún debate en el que se pueda negar a alguien el derecho opinar" y, por eso, garantizó que su partido no va a "censurar a nadie por dar sus opiniones libremente", aunque éstas "pueden compartirse o no".

"Los obispos tienen una responsabilidad muy grande con todos los católicos que hay en España y ellos la ejercen de la manera que mejor saben hacerlo; no podemos decir que no deberían opinar porque no nos guste lo que dicen", concluyó.

RESPETO LO QUE DIGA LA IGLESIA

En esta misma línea, la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, también quiso diferenciar entre moral y religión, "que es a lo que se dedica la Iglesia", y la política. "Respeto lo que diga la Iglesia, pero los políticos nos dedicamos a hacer política", manifestó.

Eso sí, la dirigente 'popular' quiso dejar claro que está "absolutamente en contra" de que una niña de 16 años pueda abortar sin el consentimiento de sus padres, tal y como contempla el anteproyecto de ley del Ejecutivo.