MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El PP reclamó hoy que el proyecto de la Ley de la Dependencia "se enriquezca" en el Parlamento en el término "más importante" que es el económico, diseñando un modelo de financiación "estable". En concreto, demanda fijar "claramente" cuál es la financiación para 2007 y qué dinero va a recibir cada comunidad autónoma por cada persona dependiente.
Según criticó la secretaria de Política Social y Bienestar 'popular', Ana Pastor, el Ejecutivo ha diseñado una memoria económica, pero a día de hoy sólo ha destinado en 2005 un total de 50 millones a la dependencia. Por ello, denunció que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, prometa al País Vasco 9 millones de euros de forma "bilateral", puesto que entiende que lo propio sería que se recoja una financiación para todas las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
En esta línea, Pastor denunció que la orden del Ministerio de Economía y Hacienda sobre el escenario presupuestario de 2007 no se nombra a la dependencia. "Hay un problema para este nuevo derecho y es el dinero", afirmó esta dirigente del PP en rueda de prensa.
Tras asegurar el apoyo y la colaboración del PP, Pastor lamentó la existencia de "problemas serios de fondo" en el texto que aprobó hoy el Consejo de Ministros. Así, pidió que se asegure en la ley que se dará una prestación "básica" y "no mínima", garantice un sistema que proteja al cien por cien con dinero público a los "grandes dependientes" y que haya una cartera de servicios básica "definida claramente".
Después de señalar que el PP comparte los "objetivos" de esta ley de Dependencia pero no la redacción del texto, criticó al Ejecutivo por llevar a cabo un debate de "solamente con sus socios, no con el resto" y sin la participación de los 'populares'. Así, recalcó que el PP --que gobierna en siete comunidades autónomas y más de 3.000 municipios en España-- quiere dialogar: "Lo hemos hecho siempre y tenemos una historia a nuestras espaldas de aprobar las grandes leyes por consenso con los partidos políticos", dijo al mostrar su deseo de que esta norma se apruebe con una "gran mayoría" de partidos políticos.
A su juicio, la Ley de Dependencia será "buena" cuando cuente con el apoyo de todos, pero no si Caldera "le pone color político", olvidando que son los españoles los que financian estos servicios.
También acusó al Gobierno de padecer "amnesia total" si no reconoce que hoy se puede poner en marcha un sistema nacional de dependencia porque el sistema, en este momento, "está saneado" tras el paso del PP por el Gobierno.
ACUERDO "DESATENDIDO"
A todo ello, el portavoz del PP en la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales y futuro ponente de esta ley, Miguel Barrachina, agregó críticas por la "manera sectaria" con la que cree que se ha diseñado hasta el momento la norma, sin contar con el acuerdo "prácticamente unánime" firmado entre los grupos parlamentarios octubre de 2003 sobre esta materia y que se plasmó en la mayoría de los programas electorales.
"El Gobierno ha desatendido ese Pacto de Estado", afirmó, tras acusar al Ejecutivo de "reeditar" el Pacto de Tinell en el ámbito social y "mendigar" con "talonario en mano" un acuerdo con el Gobierno vasco. Con el fin de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero "no tenga que mendigar", el PP ofrece al Gobierno un acuerdo "gratis" sobre dependencia.
