El presidente de la Junta Islámica de España se reunirá con PP, PSOE y CC para tratar sobre la "islamofobia" en Tenerife

Actualizado: jueves, 18 enero 2007 13:13

CORDOBA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta Islámica de España, el cordobés Mansur Escudero, viaja hoy a Tenerife, a petición de los musulmanes de la isla canaria y de la ONG 'Queda la Palabra', para tratar con líderes locales del PP, del PSOE y de Coalición Canaria (CC) sobre la adopción de medidas contra la "islamofobia" que, al parecer, se registra en Tenerife.

En declaraciones a Europa Press, Escudero explicó que "un claro ejemplo" de la situación que viven los musulmanes de Tenerife es el caso de Zoraya, que es el nombre ficticio usado para proteger la identidad de una joven tinerfeña, conversa al Islam desde hace años y que "ha tenido que esconderse tras sufrir tres agresiones consecutivas y estar amenazada de muerte".

Escudero, quien recientemente saltó al escenario internacional con la propuesta que ha hecho al Papa Benedicto XVI, de que permita el rezo de musulmanes en la Mezquita-Catedral de Córdoba, aseguró que la situación ha creado "tal inquietud" que asociaciones musulmanas y de derechos humanos de Tenerife le han invitado a ir a la isla, para "respaldar y promover acciones y medidas que permitan atajar la islamofobia".

En este sentido, la Junta Islámica en España tiene el convencimiento de que "a Zoraya se la agrede, amenaza y persigue por el simple hecho de llevar el velo islámico y parecer de raza árabe, y por eso ha sufrido ya tres agresiones y amenazas de muerte sin que de nada sirvan las graves lesiones que aún padece de la segunda vez que la agredieron, ni las medidas adoptadas hasta ahora por la autoridad judicial, siendo el resultado que Zoraya teme por su vida y la de su hijo, no sale de casa, y lo que es peor, empieza a perder la fe en la justicia española".

A ello hay que sumar, según subrayó Escudero, "el tratamiento que han dado al caso algunos medios de comunicación canarios, presentando a Zoraya y a su marido como gente violenta y peligrosa que pone bombas y corta el cuello del que osa amenazarlos, es decir, le dan la vuelta a la realidad recurriendo a los tópicos típicos, y también peligrosos, con los que se encasilla a los árabes, pero esta familia, como la gran mayoría de los musulmanes españoles y extranjeros que viven en España son, somos, gente de paz".

De igual modo, el líder musulmán español criticó "el poco interés que han prestado las instituciones locales, autonómicas y nacionales respecto a este caso, lo cual hay que achacar a que hay elecciones locales y autonómicas dentro de pocos meses en distintas comunidades autónomas del país, incluida la Comunidad Canaria, y nadie quiere implicarse, pues es sabido que la mayoría de los musulmanes residentes en España no votan".

"NO ES UN CASO AISLADO".

"Desgraciadamente --prosiguió Escudero-- también sabemos que el de Zoraya no es un caso aislado, que hay otros, que son muchos los musulmanes que en Tenerife tienen que callar y agachar la cabeza ante los insultos, como le ocurre, y así nos lo ha contado él mismo, a un musulmán de origen sirio residente en la isla, que desde hace tiempo viene sufriendo insultos y amenazas racistas por parte de algunos de sus vecinos, al ser el único musulmán que vive en el edificio, lo cual ha denunciado ante la Justicia, y también él se siente desamparado y bajo una constante amenaza".

Por todo ello, "por lo mucho que nos preocupa lo que le sucede a Zoraya y a otros tantos musulmanes en Tenerife, porque los musulmanes que vivimos en España somos gente de bien que sólo queremos trabajar sin molestar a nadie, desde nuestra cultura y nuestra fe, es por lo que desde la Junta Islámica exhortamos a los gobiernos canario y central, al Ministro de Asuntos Sociales, a la consejera de Asuntos Sociales de Canarias, al Parlamento de Canarias, al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, al Cabildo de Tenerife, a los partidos políticos, al Defensor del Pueblo, y a todas aquellas instituciones, organismos, estamentos o personas, además de los propios jueces y fiscales competentes".

Estas instituciones pueden a su juicio "hacer algo por llevar la concordia y la paz a nuestra gente musulmana, que no lo duden y hagan cuanto esté en su mano, por responsabilidad, pero sobre todo por humanidad".