El profesor Francisco Varo cree que Halloween "reviste de un aspecto festivo" para los niños el día de Todos los Santos

Actualizado: martes, 31 octubre 2006 15:25

"No veo inconveniente en celebrar un simpático Halloween y al día siguiente ir al cementerio a rezar en la tumba de los abuelitos".

MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, Francisco Varo, aseguró hoy que la fiesta de Halloween tiene sus orígenes en una celebración precristiana y consideró que la celebración "reviste de un aspecto festivo" para los niños el día de Todos los Santos.

"El 31 de octubre señalaba para los celtas el final del año, y pensaban que ese día los muertos salían de los cementerios a pedir comida en los pueblos y maldecían con conjuros a quienes no se la diesen. La gente se disfrazaba y ensuciaba sus casas con cosas desagradables como huesos o calaveras para que se asustaran y pasaran de largo", detalló el profesor sobre los orígenes de la celebración.

Según explicó a Europa Press los cristianos celebran el 1 de noviembre la fiesta de Todos los Santos que recuerda que "no hay motivos para tener miedo a la muerte" porque el cristiano está llamado a "gozar de la gloria del cielo".

Por eso, sostuvo, en las regiones cristianas de cultura celta, al celebrar la víspera de Todos los Santos ('All Hallows Eve') se conservaron como rasgos folclóricos algunos elementos heredados de esa antigua tradición. En el siglo XIX esas costumbres llegaron a Estados Unidos llevadas por los emigrantes irlandeses.

"Los niños se disfrazan y van llamando a las puertas pidiendo dulces, e incluso hacen alguna pequeña gamberrada si no se los dan. Es un modo divertido de disponerse a celebrar el día de los Santos. De suyo no suplanta a la celebración católica, sino que la reviste de un aspecto festivo que resulta atractivo a los niños", opinó.

En cualquier caso, Francisco Varo cree que "en algunos ambientes" se ha ido perdiendo ese sentido familiar y cristiano que ha tenido durante siglos la fiesta "para retomar formas paganas".

"PURA FANTASMADA COMERCIAL".

"Quienes eluden afrontar en serio las grandes cuestiones que nos afectan a todos, como son el sentido de la vida humana o el hecho mismo de la muerte, ocultan sus complejos tras un carnaval a destiempo que profana el misterio de la muerte y de la vida tras la muerte. En esos casos, Halloween es una pura fantasmada comercial", aseveró.

Varo explicó que conviene saber que es una fiesta de la que hay versiones negativas y positivas. Así, concretó que en ambientes neopaganos es un festival del esoterismo macabro que se burla de realidades muy sagradas con una parodia irreverente, mientras que para un cristiano --"que no tiene miedo a los espíritus malignos como los demonios, ya que Jesucristo ha triunfado sobre el pecado y la muerte"-- puede ser algo más que una simple fiesta de disfraces. "Es una invitación a buscar confiadamente la alegría de la santidad y a gozar de ella", agregó.

Con todo, el profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra no ve "inconveniente en celebrar un simpático Halloween familiar o en el colegio, y al día siguiente ir al cementerio a poner flores y rezar en la tumba de los abuelitos, que es una costumbre muy saludable".