GIJÓN, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El profesor Jesús Neira, quien permaneció en coma después de que le dieran un paliza por defender a una mujer, invitó hoy desde Gijón a reflexionar sobre un cambio legislativo para no transmitir a las mujeres maltratadas el mensaje de que una paliza brutal se paga sólo con una "temporadita" en la cárcel. Neira criticó además que las cárceles españolas están "más cercanas a lugares de placer", algo que consideró "una injusticia gravísima".
Asimismo, antes de recibir el VII Premio Igualdad y Tolerancia que concede el área de la Mujer del PP de Gijón, criticó que las leyes sean "muy benévolas" con el agresor, al tiempo que suponen "un abuso" para las víctimas y la realidad de los presos sea "un auténtico disparate".
Así lo dijo preguntado por la sentencia reciente recaida en el hombre que le dejó en coma, Antonio Puerta, a quien juzgaron por la agresión a su novia, la mujer que Neira defendió. Para él, este tipo de sentencias, son "una auténtica broma", con alusión a que la condena es tan sólo de siete meses y medio de prisión.
En cuanto al juicio, dijo haberle sorprendido la coincidencia de testimonios sobre lo ocurrido durante la agresión a la mujer, Violeta Santander, tanto por quienes estaban fuera, su hijo y él, como dentro, la limpiadora del hotel, quienes recalcaron la forma de pagar del hombre para evitar dejar señales. Neira consideró "claro y transparente" el análisis de la Fiscalía e "impecable" el del abogado del Estado.
Asimismo, reiteró que no se puede transmitir a la sociedad que por una paliza brutal haya una condena "ridícula". No obstante, aclaró que no se trata de una crítica al juez de este caso, al que tildó de "garantista", sino a la propia Legislación.
Entre esos cambios que propone, a Neira le hubiera gustado que se considerara un agravante el que el maltratador actué bebido o drogado. Para él, es "lógico" y lo comparó con los casos de delitos de tráfico, donde sí lo es. En su opinión, no se puede dar impugnidad en estos casos y justificó que la persona es consciente antes de cometerlos de que está bebiendo o drogándose.
Por otro lado, apostó por que se empleo el dinero público que sea necesario para arropar y defender a las mujeres y acabar con la violencia de género. Neira apoyó la intervención del Estado y de las instituciones autonómicas y locales, pero también apuntó que las mujeres maltratadas necesitan el calor de la sociedad. En este sentido, indicó que las víctimas requieren también de "un calor humano y directo de su sociedad".
También tildó de "otro tipo de terrorismo, más sucio" la violencia de género, que ocurre en "un ambiente doméstico más discreto", pero que, a su juicio, "causa estragos y tiene una dimensión brutal". Por eso, señaló que si se lleva 30 años gastanto "una riñonada" en protegernos de l terrorismo de ETA y a nadie le sorprende, también la sociedad debe entender que se destine dinero a luchar contra los malos tratos.
En cuanto al premio, dijo recogerlo no en nombre propio, sino como representación de la lucha contra la violencia de género a raíz de lo que le pasó que ha servido de revulsivo de esta lucha. Neira aseguró que los malos tratos son un problema de la sociedad "terrible y absolutamente injusto" y apuntó que hay mecanismo civiles para no tener que recurrir a sitios "siniestros como hospitales, cementerios o cárceles".
Por su parte, la presidenta del PP en Gijón, Pilar Fernández Pardo, destacó de Neira que reúne todas las condiciones para recibir este galardón, que distingue desdehace siete años la conducta y trayectoria de una persona. El premio fue entregado por la directora del área de la Mujer del PP en Gijon, Elena González, en un hotel gijonés.
