Los restos del 'Gordon' dejan cuatro heridos y 100.000 hogares sin luz en Galicia

SANTIAGO DE COMPOSTELA/MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

A pesar de que llegó más tarde y con menos ímpetu del que se esperaba, el 'Gordon', como huracán reconvertido en temporal, no traicionó su naturaleza original y dejó tras de sí numerosos destrozos materiales en la comunidad gallega a la que, según el análisis del Instituto Nacional de Meteorología, "sólo rozó". Con vientos que en algunos puntos llegaron a los 180 kilómetros por hora, su rápida visita provocó caída de árboles, desprendimiento de tejados y muros y la caída del tendido eléctrico, dejando afectados 100.000 hogares. Además en La Coruña, la provincia que resultó más afectada, hubo cuatro heridos.

La parte más activa del tan temido 'Gordon' llegó con fortísimos vientos, en torno a las 6.00 horas a la costa Da Morte y las Rías Baixas y se fue desplazando hacia el norte. Según registró MeteoGalicia, las rachas de viento llegaron a los 184 kilómetros por hora en Cedeira, en la estación de Punta Candieira, en un punto elevado cerca del mar. En la estación de Oia el viento llegó a registrar rachas de 168 kilómetros por hora.

Afortunadamente, en tierra el fenómeno perdía algo de fuerza, aunque se mantuvo en una dimensión nada desdeñable. En Ferrol, una de las localidades más afectadas, sus vecinos tuvieron que enfrentarse a rachas de 110 km/h. En esta localidad se desprendió el tejado de dos edificios, que tuvieron que ser desalojados y además varios árboles se quebraron.

No fue el único tejado arrancado de cuajo. En la localidad de Cee, en la Costa da Morte, el viento se llevó por delante el de un instituto, que cayó sobre un patio. Afortunadamente, las clases, siguiendo la orden de la Xunta de Galicia ante las previsiones, se habían suspendido, una circunstancia ante la que se mostró muy aliviada la directora del centro, Maribel Lado, porque a la hora en que sucedió el accidente -8.00 de la mañana-, suele haber estudiantes en el patio donde se cayó el tejado.

Los destrozos no se limitaron a los árboles y los tejados. El viento provocó la caída del tendido eléctrico y un intenso roce en algunos puntos que a su vez hicieron saltar chispas, lo que originó un total de seis fuegos. A primera hora de la mañana había 100.000 hogares gallegos sin luz, una circunstancia que se fue solucionando a lo largo del día.

SEIS FUEGOS

El municipio más afectado por los problemas en el suministro eléctrico fue Carral, donde los más de 5.500 habitantes permanecieron sin luz desde las 8.30 de la mañana y durante casi todo el día. En este mismo ayuntamiento un tejado salió despedido y fue a parar a la carretera y provocó cortes en el tráfico. Además, diferentes fuegos se declararon en puntos de Lugo y La Coruña, y su extinción se complicó debido a que en ninguno de ellos pudieron participar los medios aéreos debido a la intensidad del viento.

En cuanto al balance de daños humanos, hay que contabilizar cuatro heridos en la provincia de La Coruña. Una de ellas es una mujer que permanecía convaleciente en el hospital Abente y Lago de La Coruña y se le cayó una ventana herida. En esta misma provincia, a una mujer de 54 años se le cayó encima una teja que se desprendió de un edificio. En el municipio de Arteixo, un hombre de 48 años tuvo que ser trasladado hasta el hospital policlínico de Santa Teresa al caérsele un eucalipto encima de su coche y en Laracha, un hombre sufrió un traumatismo torácico al ser golpeado por un objeto que arrastraba el viento.

Como no podía ser de otra manera el fuerte viento afectó al funcionamiento de los aeropuertos al obligar la cancelación de nueve vuelos y el desvío de cinco aviones en los aeropuertos de Lavacolla (Santiago de Compostela) y Alvedro (A Coruña). La flota gallega permaneció amarrada a puerto y los centros de infantil y de enseñanza obligatoria están cerrados.

LUGO, ORENSE Y PONTEVEDRA

Los efectos no fueron igual en toda la comunidad gallega. Sin duda La Coruña fue la más afectada ya que las otras tres provincias vivieron unos efectos mucho más leves. En Lugo el viento originó daños en seis vehículos por el desprendimiento de la cubierta de una nave y de las chimeneas de varios edificios. Además las autoridades locales cerraron los parques ante la cantidad de árboles que se habían desprendido y se limitó el acceso a una plaza ante el temor a que se cayera una pérgola. Por otro lado, el viento derribó un muro, tiró un balcón en el casco histórico y destrozó parte el techo de una nave.

En Orense el temporal no dejó destrozos ya que, aunque según explicó el responsable de Protección Civil, Jorge Llorente, aunque el viento y la lluvia tuvo rachas fuertes en algunos momentos, "no supuso ningún problema para los ciudadanos".

Igualmente, en Pontevedra no se registraron grandes problemas para la seguridad ciudadana. Tan sólo hubo que consignar parte del material acumulado en unas obras y talar algunos árboles que amenazaban con caerse. Unicamente en la villa de Marín se derribó la fachada cubierta de uralita en un edificio cercano a un colegio público.

Pese a las numerosas incidencias en la comunidad, los servicios de meteorología aseguran que Gordon tan sólo "ha rozado" Galicia y ya viaja rumbo al sur de Irlanda. A las cuatro de la tarde MeteoGalicia ya estimaba que lo peor del temporal había pasado y, haciendo balance de las precipitaciones, explicó que aunque se esperaban fuertes e intensas a lo largo de la jornada, finalmente cayeron fundamentalmente sobre Portugal.

No obstante, el Instituto Nacional de Meteorología espera que en las próximas horas continúe el viento frío y las lluvias abundantes en la mitad occidental del país, lo que, según el portavoz de este organismo, Angel Rivera, "vendrá muy bien a zonas que necesitan mucho agua como Extremadura". Aunque mañana seguirá lloviendo, lo hará con menos intensidad.