Rumí prevé que la mayoría de los inmigrantes normalizados renovarán este año su residencia por dos años más

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 7 febrero 2006 17:35

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, cree que la mayoría de los casi 600.000 inmigrantes que obtuvieron el año pasado una autorización de residencia y trabajo a través del Proceso Extraordinario de Normalización de Trabajadores Extranjeros renovarán a lo largo de este año su residencia por dos años más. Además, a partir de entonces podrán cambiar de sector de actividad y ámbito geográfico, si así lo desean, dado que la autorización que obtuvieron inicialmente no permitía esta posibilidad.

"Si prácticamente el 99 por ciento de las solicitudes positivas han devenido en acta en la Seguridad Social, un elevado número van a estar en condiciones de renovar porque van a tener al menos seis meses de cotizaciones a la Seguridad Social. Si demuestran ese requisito y tienen un contrato con el mismo u otro empleador, están en condiciones de renovar su residencia y permiso de trabajo para continuar en nuestro país", dijo en una entrevista concedida a Europa Press con motivo del aniversario de este procedimiento extraordinario, abierto el 7 de febrero de 2005.

Rumí recordó que la contribución de estos extranjeros a la Seguridad Social el pasado año fue de 800 millones de euros, y que este año aportarán más de 1.000 millones de euros, según las previsiones del Ministerio de Trabajo.

A medida que se cumpla un año de la concesión de estas autorizaciones, los afectados deberán proceder a la renovación de sus permisos de trabajo. Para llevar a cabo los trámites de todos ellos, además de los que se producen por vía ordinaria, indicó que el Gobierno está llevando a cabo "procedimiento novedoso informatizado".

"Estamos haciendo las últimas pruebas --comentó--. Será entonces la propia Administración, la que indicará a los inmigrantes, cómo, cuándo y donde remitir su renovación".

PROCESO NECESARIO

Al cumplirse un año, el balance de la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración es de "éxito" de un proceso que "hoy nadie puede poner en duda su necesidad". "Casi 600.000 personas tienen un empleo legal, son trabajadores con derechos y son contribuyentes activos --recalcó--. Ha sido un proceso vinculado a unas condiciones muy rigurosas y que ha puesto de manifiesto el éxito y el camino a seguir: la inmigración legal y ordenada".

Por ello, advirtió de que el Gobierno no tiene previsto ningún nuevo proceso de de legalización. "Era un proceso único, debido a la situación heredada de miles de personas trabajando al margen de la economía formal --precisó.--. La apuesta de este Gobierno es precisamente la contraria: facilitar la llegada de trabajadores con todos los permisos en regla antes de que lleguen a España".

Por ello, advirtió de que el Gobierno no va a permitir la clandestinidad. "No vamos a propiciar la legalización de las personas que vienen a nuestro país sin más --recalcó--. Están funcionando muy bien las contrataciones en origen, el Régimen General, el Contingente, y los visados de búsqueda de empleo, que van a empezar a funcionar".

INSTRUCCIONES PARA FACILITAR ARRAIGO

En cualquier caso, señaló que se han remitido instrucciones a todas las Oficinas de Extranjería para que se facilite la presentación de solicitudes de arraigo, siempre y cuando se adecuen a la normativa.

Precisamente fue esta vía la que apuntó como una posibilidad de regularización para los más de 115.000 extranjeros que no han podido acogerse al proceso de normalización porque su solicitud ha sido finalmente denegada. Así, explicó que todavía tienen la posibilidad de acudir a las vías ordinarias recogidas en el Reglamento: el arraigo laboral y social y otras circunstancias excepcionales.

"Las que no han podido demostrar su estancia en España antes de agosto de 2004, tienen ahora una oportunidad: pueden acogerse al arraigo social, puesto que son otros documentos oficiales por los que pueden demostrar que estaban en nuestro país --relató--. Si es porque no tuvieran un contrato de trabajo real, ahora también puede tener esa ocasión, o puede ser una persona que no se pudiera acoger porque no pudiera demostrar una suficiencia económica que el arraigo social le permite ahora".

A su juicio, ahora es el momento de "hacer un esfuerzo porque sean conocidos todas y cada una de las posibilidades que estas personas pueden tener". "Para ello, hemos pedido la colaboración de sindicatos, empresarios y las organizaciones de inmigrantes, para que hagan una campaña de explicación que posibilite todas las potencialidades que tiene el Reglamento", concluyó.

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